Este 25 de Mayo nos encuentra en plena pandemia del Corona Virus a los argentinos y me veo tentado de señalar algunos elementos comunes de aquél 1810 y nuestro presente.
Uno de ellos tiene que ver con el contexto mundial. La Revolución Francesa había desatado debates no sólo en las sociedades europeas con guerras que devinieron en años posteriores, sino también en sus colonias de ultramar. Recordemos que por esos años en España cursaba sus estudios Manuel Belgrano y allí se fogueaba como militar el jóven San Martín.
Haití, en 1804 fue el país precursor de los procesos independentistas en nuestro continente, la revolución de los negros esclavos bastante ninguneada en nuesta historia, la que dio refugio al Bolívar perseguido.
Antes de nuestro 25 de Mayo de 1810 en Chuquisaca, sede de estudios universitarios, hubo estallidos y había debates de las ideas que cuestionaban el absolutismo. Por allí estudiaba Mariano Moreno, jóven irreverente de la época cuestionador de la explotación indígena en esa región. Claro unas décadas antes Tupac Amaru había sublevado a su pueblo y pagó con su vida el reclamo de libertad.
La pandemia actual además de su propagación por todos los continentes se da en los marcos de una feroz guerra comercial a nivel mundial y no faltaron las sospechas y acusasiones de que su origen sea parte de una guerra bacteriológica.
Los debates de aquel 1810 parecen seguir sonando por estos días. Un mero cambio de autoridades como planteaba Saavedra o un cambio de régimen como impulsaban Moreno, Castelli, Belgrano y otros tantos? Un cambio de gobierno para favorecer a los comerciantes porteños o para construir una patria que integrase a todas las provincias y pueblos del por entonces Virreinato del Río de la Plata?
Hoy tenemos que pagar nuestra deuda externa para satisfacer los interes de acreedores hipotecando toda posibilidad de progreso de nuestro país?
Por estos días vemos a los trabajadores obligados a reducir sus sueldos, jubilados cuyos haberes siguen postergados y la pobreza que crece y ya afecta a casi el 50 por ciento de los argentinos particularmente a nuestro niños. Es bueno recordar en esta fecha a Manuel Belgrano, perteneciente a una de las familias más adineradas de aquella época que sacrificó su fortuna personal para lograr nuestra independencia. A los propietarios de las grandes fortunas actuales no les pedimos que mueran en la pobreza como nuestro prócer solo que contribuyan con un pequeñísimo porcentaje de sus enormes patrimonios, por cierto a la dirigencia política también que se mire en ese espejo.
La salida de esta etapa no puede hacerse para favorecer a los grandes grupos económicos y el poder financiero. La salida y la negociación de la deuda externa requiere preservar nuestra soberanía económica, que el destino de nuestro país lo decidamos los argentinos, priorizando la producción nacional, el desarrollo cinetífico nacional, con salarios y jubilaciones dignas, con inclusión social para sacar de la pobreza y la indigencia a nuestros compatriotas.
Por último quería recordar que el Cabildo abierto de 1810 fue convocado para que participara la gente “decente” de Buenos Aires. La población de esclavos negros representaba cerca del 40 por ciento y recién en la Asamblea del año 1813 se acordaron de ellos.
En los debates actuales en la redes no pocas veces leo opiniones acerca de que en Argentina no deberían votar los que perciben algún plan social. Hay gente que atrasa.
Por Jorge Ceballos – Secretario General De Libres Del Sur
