La semana santa es el corazón de la fe Cristiana

Si sos creyente no hace falta que te explique mucho lo que vamos a vivir en esta semana. Pero es más importante que te cuente si no tenés mucha idea para que puedas así comprenderlo. Vamos a revivir los hechos centrales que son el corazón de la fe cristiana.

Me invitaron a escribir sobre la semana santa en este nuevo espacio de comunicación NorteOnline y lo hago con mucho gusto para llegar a todos sus lectores y lectoras. Soy sacerdote católico, párroco en la parroquia María de Guadalupe de Los Troncos de Talar, te comparto esta reflexión.

Si sos creyente no hace falta que te explique mucho lo que vamos a vivir en esta semana. Pero es más importante que te cuente si no tenés mucha idea para que puedas así comprenderlo. Vamos a revivir los hechos centrales que son el corazón de la fe cristiana.
Semana Santa es vivir la muerte y resurrección de Cristo. Ese es el centro de la fe. No son los diez mandamientos, no es la oración, no es ir a misa, ni siquiera es hacer el bien a tu prójimo o llevar una vida sin maldad… lo primero es creer que Jesús murió en la cruz y resucitó. Que resucitó es la prueba de que lo envió el Padre Dios como Salvador, de que era verdad su mensaje del Reino de justicia y paz que le envió a anunciar Dios para el mundo, ni todo el odio del mundo pudo callarlo. Buscaron silenciarlo, lo llevaron a la cruz, lo asesinaron injustamente y lo sepultaron… pero al tercer día su voz volvió a resonar, más fuerte que antes, mostrándose resucitado a sus discípulos y discípulas. Y ellos y ellas enfrentaron a los lideres del pueblo judío y a los romanos diciendo que estaba vivo, como una nueva comunidad que seguía la voz del Resucitado. Su voz se multiplicó en millones y salieron por el mundo a anunciarlo.
Ves que lo primero fue la muerte y resurrección de Jesús… lo demás vino después. Tu fe tiene que ser la experiencia de este Resucitado. Muy distinto a una religión de reglas y mandatos. Muy distinto a una organización que te impone prohibiciones o condenas. Es otra cosa. Es una invitación a una aventura que transforme tu vida. Es un desafió a algo distinto. Es Dios que irrumpe en tu historia.
Esta fe se apoya en acontecimientos que ocurrieron hace siglos, que están escritos en La Biblia pero que al leerlos entras en contacto con esa realidad viviente. Entonces lo que lees en La Biblia y lo que te trasmite la Iglesia comienza a ser para vos algo fundamental que le da sentido a lo que sentís y deseas. Un Dios que camina con nosotros en la historia, un Dios encarnado en Jesús y en todos los discípulos y discípulas que siguen sus enseñanzas. Y entonces comprenderás cada acontecimiento de la Semana Santa.
El DOMINGO DE RAMOS el pueblo de Jerusalén recibió a Jesús gritando: “Ahí viene el Salvador, ahí viene nuestro Rey, el que nos traerá vida y libertad de parte de Dios”. Hoy también estamos como pueblo esperando que venga la salvación de Dios, que envíe su mensajero para que guie a nuestro pueblo por caminos de justicia y paz.
El JUEVES sus discípulos y discípulas comieron la última cena con Jesús antes de su pasión. En esa cena les lavó los pies y les mandó que fueran servidores de todos. Les dio el mandamiento del amor y les dejo la eucaristía (el pan consagrado para la comunión). Hoy también debemos lavarnos los pies los unos a los otros haciendo un mundo más humano y solidario basado en el amor y la solidaridad.
El VIERNES en Jerusalén fue crucificado Jesús. Unos de un lado pedían su muerte, otros acompañaron de cerca a Jesús mientras daba la vida por la salvación del mundo y por decir la verdad hasta el final. Hoy si miras a tu alrededor verás miles de crucificados y te tenés que poner de su lado. Dios no está del lado de los que crucifican a sus hermanos. Esta con los crucificados y con los que son crucificados por defender la verdad y la justicia. La pasión sucede hoy en otros Cristos injustamente crucificados.
El DOMINGO DE PASCUA por la madrugada resucitó Jesús. La tristeza de los discípulos y discípulas se convirtió en alegría. Dios Padre dio la prueba con este signo de que las palabras de Jesús eran ciertas y que no lo había abandonado. Hoy Jesús te invita a vivir como resucitado siguiendo su proyecto del Reino.
Está bien si aprovechas esta Semana Santa para irte de vacaciones, está bien si querés descansar  en tu casa, esta bien si tenés un proyecto para juntarte con tus amigos o con tu familia, hacelo… pero decídete, resérvate una horita, y anda a alguna celebración de Semana Santa en donde te quede más cerca. Te aseguro que experimentarás un Cristo Vivo y una comunidad que vive en su Amor, que busca construir un mundo nuevo, más justo y fraterno para todos, en especial para los pobres y por su liberación.
Padre Néstor Cruz García

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