Aprovechando la celebración del día mundial de la salud, es buena la ocasión para reflexionar acerca de un tema vital para la población como es la salud.
¿Por qué el 7 de abril se conmemora el día mundial de la salud?
Porque se cumple un nuevo aniversario de la creación de la OMS (Organización Mundial de la Salud) el 7 de abril de 1948.
Esta organización rige los lineamientos, políticas y recomendaciones sanitarias para todo el mundo.
Luego de esta breve introducción, pasemos a abordar el tema que nos convoca.
Ante la pregunta: ¿Es buena la salud en la Argentina?, la respuesta debería ser: depende de los parámetros que se analicen.
Convengamos que la satisfacción en salud es muy difícil debido a que la misma no tiene límites. Siempre se puede exigir más.
Sí podemos asegurar que la cobertura es anárquica.
Existen, como en ningún país del mundo tantos y tan diferentes efectores de salud.
Sector público, Obras sociales sindicales, Hospitales de las comunidades, Sistema de medicina prepaga, Hospitales de fuerzas armadas y de seguridad.
Ante tanta diversidad y complejidad, a la hora de definir que cobertura tiene el ciudadano común y que garantía le brinda, la respuesta es compleja y el nivel de satisfacción más complejo aun.
Veamos:
Por pagar impuestos nacionales, provinciales y municipales, tenemos derecho a la salud pública.
¿Es esto suficiente? La respuesta parece ser: no.
Porque gran parte de la población recurre al sistema de medicina prepaga para “ completar” la cobertura y sentirse “mas tranquilo”.
Pero el problema no termina allí. Si además de pagar impuestos trabajamos en relación de dependencia, tendremos, además los aportes al sistema que corresponda según el trabajo.
¿Es esto suficiente para sentir que estamos cubiertos? La respuesta es no, dado el porcentaje de la población que acude, a pesar de la cobertura pública y de su obra social, al sistema de medicina prepaga.
Esto explica lo que manifestábamos al principio de la complejidad del sistema de salud en la Argentina.
Esta superposición de prestadores hace que se dilapiden enormes cantidades de dinero sin la consiguiente sensación de que estamos realmente cubiertos a la hora de requerir atención.
¿Es para asustarse? NO.
Es sin duda el hospital público el que brinda la mayor garantía a la hora de una emergencia.
No tendrá el confort de una institución privada, pero tiene los recursos físicos y humanos necesarios para garantizar, ahora sí, una atención de calidad.
Un plus de hospitales como el nuestro, M.V. de Martinez de Pacheco, es ser sede de la Universidad de Buenos Aires y es allí donde se forman y capacitan los futuros médicos comprometidos con la población en la cual están inmersos.
La solución, a mi juicio, SISTEMA NACIONAL INTEGRADO DE SALUD.
¿Qué significa? Todos los recursos producto de los impuestos y aportes a obras sociales van a la salud publica. El que decide que quiere seguir aportando a un sistema privado tiene, obviamente, la libertad de hacerlo.
Desaparecen todos los efectores explicitados al comienzo.
En resumen: Hospital Público con atención de excelencia y recursos suficientes y medicina privada para el que la elije.
Con esto se termina la anarquía del sistema de salud.
¿No sería una buena noticia para celebrar el Día Mundial de la Salud?
Dr. Hugo D. Gass – Director Ejecutivo
Hospital Zonal General de Agudos
Magdalena V. de Martinez