Por Oscar Ponce*
El 9 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán, integrado por representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata declaró la independencia de nuestro país.
En este nuevo aniversario, honramos ese acontecimiento clave de la historia política de nuestro país, sobre la cual se construyeron los cimientos de nuestra República Argentina.
Me permito invitar a aquellos que asumimos el honor de representar a nuestros vecinos a releer el Acta de la Independencia.
Porque cuando uno repasa esos párrafos impresiona lo majestuoso del acto, el coraje de esos diputados, la convicción de estar interpretando el sentir de un Pueblo. Allí se expresa un anhelo irrefrenable de libertad.
A más de 200 años de esta gesta, quisiera invitarlos a reflexionar sobre aquello que no hemos hecho y nos ha impedido ser el País que aquellos patriotas imaginaron para nosotros.
Porque la independencia se construye día a día, con un proyecto de País, un proyecto de sociedad. Tal como escribió Borges, “la Patria, amigos, es un acto perpetuo (…) nadie es la Patria, pero todos lo somos”.
Hoy más que nunca, frente a una crisis que se profundiza día a día, con indicadores económicos y sociales alarmantes, con nuestro Pueblo inmerso en el desaliento y la frustración debemos recuperar el compromiso de libertad e independencia que con mucha valentía y decisión asumieron los próceres de Tucumán en esa histórica jornada.
Porque nuestra declaración de independencia no es una utopía sin sustento.
En Argentina, a diferencia de la escasez que caracteriza al sector primario a escala global, la agricultura y la ganadería continúan siendo uno de los principales motores de la sociedad. Nuestro país posee enormes reservas de hidrocarburos (petróleo y gas) y de minerales (hierro, carbón, cobre, azufre y oro). Somos la tercera fuente de reservas de litio a escala mundial y hemos crecido notablemente en obtener energía vía recursos renovables (parques eólicos y solares).
Las condiciones materiales entonces no son el problema de nuestro subdesarrollo, de nuestra dependencia energética, de nuestra pobreza, de nuestras recurrentes crisis.
Por eso la pregunta fundacional de nuestra Patria debería ser hoy: ¿estamos dispuestos a esforzarnos, trabajar, pensar críticamente, estudiar, respetar la propiedad, cuidar las instituciones y la división de poderes, salir de la lógica “amigo-enemigo” y castigar la corrupción?
Estoy totalmente convencido que la respuesta de nuestro Pueblo es SÍ. Y por eso, la independencia fue, es y será una causa digna e inclaudicable.
Los invito a todos a fortalecer el trabajo conjunto y a consolidar la unidad en la diferencia, con el coraje y la convicción de los próceres de la independencia.
Vecinos de Vicente López: desde lo más profundo del corazón les digo: VIVA LA PATRIA Y MUY FELIZ DIA DE LA INDEPENDENCIA.
*Oscar Ponce – Presidente del bloque de concejales de Juntos en Vicente López
