Cambiemos (ahora conocido como Juntos por el Cambio) nació con cierta capacidad para traducir los planteos de las clases medias y populares (históricamente representadas por el radicalismo y en cierta medida por el justicialismo) y las clases altas (históricamente representadas por el conservadurismo -encarnado actualmente en el PRO-) y lograron a través de intensas campañas de marketing y redes sociales, imponer una idea de país que en principio –y en teoría- resultaba interesante para una gran parte de la sociedad.
Asi, el Radicalismo, el PRO, la Coalición Cívica y una parte del peronismo conformaron una alianza en el año 2015 con el resultado que todos conocemos. Sus pilares siempre fueron mostrarse como gente seria, honrada, comprometida con el País y sobre todo enemigos de la corrupción y de la mentira.
Lamentablemente, en nuestro distrito esto no resultó así, y todo lo que Juntos por el Cambio gritaba representar, en Tigre no se cumplió.
Primero, con una falta total de seriedad, nos impusieron un candidato cuya única virtud es haber sido un “carilindo” en novelas de bajo presupuesto. De repente, nos encontramos con un candidato a intendente que no poseía capacidad política ni experiencia en gestión. Nunca se nos consultó a las demás fuerzas si estábamos o no de acuerdo con esta candidatura. Y no solo eso, sino que en un acto de arrogancia dejó afuera a todos los demás integrantes de los partidos fundadores de Cambiemos y llenó la lista de amigos y parientes, sin dar participación ni explicación alguna.
Es decir, todo aquello que Juntos por el Cambio decía combatir lo utilizaron para seguir haciendo mala política, justamente lo que la sociedad reclama que no continúe pasando.
Pero no conforme con esto, desde hace un tiempo los radicales de Tigre empezamos a advertir una movida aun más nefasta y mentirosa. Algunos asesores de tercera y cuarta línea del PRO de Tigre, se empezaron a disfrazar de radicales con el único fin de confundir a los afiliados y así justificar nuestra ausencia en ese espacio. Por eso les advertimos, por mas publicaciones que hagan en las redes sociales firmando como “radicales”, los verdaderos radicales no hacemos política con la computadora desde el confort de nuestro hogar, sino que caminamos los barrios y estamos junto a los vecinos y sus necesidades. Sepan que no les será fácil confundirnos y los seguiremos exponiendo cada vez que utilicen la lamentable “viveza criolla” que creen poseer en nuestra contra o en contra de los vecinos.
RADICALES DE TIGRE: no importa si pertenecen al sector de Gustavo Posse o al del ex Vicegobernador, en esto tenemos que estar mas unidos que nunca y no dejarnos confundir ni ser cómplices de estos pseudos dirigentes del PRO de Tigre que encontraron en la política una salida laboral para ellos y sus amigos, y que no conforme con eso, siguen perjudicando a nuestro partido, amparándose en el oportuno silencio de algunos dirigentes radicales.
Los radicales no somos obsecuentes de los “dirigentes” de otros partidos políticos ni respondemos a ellos como si fuéramos empleados. Nuestra dignidad no pasa por cuidar un cargo o un contrato. Volvamos a representar lo que la sociedad siempre valoró de nosotros.
Como siempre decimos: QUE SE ROMPA PERO QUE NO SE DOBLE.
Por Francisco PUPI Blefari
