En relación a la política, en los últimos meses, nuestras opiniones han adquirido mayor relevancia. El empoderamiento juvenil ha interpelado, como nunca antes, a la clase dirigente. Buscamos constantemente espacios institucionales donde expresar nuestros intereses o representantes que puedan escuchar nuestras ideas. Hemos demostrado estar a la altura de las circunstancias y creemos en la política como herramienta de transformación social y materialización de sueños; no como cargos que “deben ser rellenados”.
Pero, ahora bien, ¿a qué espacios institucionales podemos aspirar los jóvenes?
La realidad es que vivimos en un sistema incoherente y desfavorable para la participación juvenil. En nuestro país se pueden elegir representantes desde los 16 años de edad, pero para ser concejal en nuestra ciudad se necesitan tener 25 años. Parece un requisito extraño dado que cumplidos los 21 años de edad uno puede aspirar a ser legislador provincial; y parece un requisito todavía más extraño cuando vemos que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires uno puede ser candidato a la Legislatura a los 18 años de edad, ¿Por qué somos condicionados por vivir en nuestra querida provincia? ¿No es injusto para quienes tenemos vocación de mejorar nuestra realidad?
Queremos plantear la inquietud y proponer una reflexión sobra la estructura de representación dentro de nuestra provincia. Un individuo a los 18 años de edad adquiere infinidad de derechos y obligaciones. ¿Por qué no puede representar al pueblo argentino, si así lo demandara la gente?
¿No deberíamos apostar por encontrar a los mejores candidatos y candidatas? ¿Quién mejor para entender y defender los intereses de la juventud que la misma juventud?
Los/as jóvenes también queremos tener la oportunidad de representar nuestros intereses y sueños.
Felipe Baldonado y Sebastian Rovira
Referentes de la Juventud del Frente Renovador