Hoy se cumplen 76 años de aquel 17 de octubre de 1945 que marcó la irrupción de millones de trabajadoras y trabajadores en la vida política argentina.
Sin dudas, se trató de una de las gestas más potentes y conmovedoras de nuestra historia, porque transformó para siempre la relación porque esa fuerza colectiva que se volcó a las calles mostró a un pueblo que quería ser parte activa en la construcción de su propio destino.
El 17 de octubre representó el encuentro de los trabajadores con su líder y fue el inicio de un movimiento capaz de interpretar las necesidades del pueblo para convertirlas en políticas de Estado. Desde sus presidencias, Juan Domingo Perón nos enseñó que nunca debíamos apartarnos del camino de la justicia social; y que no hay otra forma de hacerlo que no sea a través de la creación de fuentes de trabajo.
Los gobiernos de aquel peronismo naciente impulsaron la producción y el trabajo como motor para poner de pie a la Argentina. Y lo hicieron siempre con la mirada puesta en la necesaria ampliación de derechos para el pueblo. Así llevaron adelante una fuerte política de industrialización basada en la sustitución de importaciones y la expansión del mercado interno. Además, se impulsaron las industrias pesadas: la siderurgia, la generación de energía eléctrica; y se invirtió en el sector agropecuario modernizando las formas de producción. Fue el peronismo el que hizo posible el sueño del voto femenino, el acceso de trabajadores a las universidades, la creación de nuestra aerolínea de bandera, entre otras tantas políticas que son parte de nuestra historia.
¿Qué significa hoy el peronismo? El peronismo es un movimiento unido, integrado por miles de personas que cada día le ponen el cuerpo y la inteligencia colectiva para cuidar a sus vecinas y vecinos, en cada uno de los barrios, en todo el territorio nacional. Es una fuerza que, desde el Gobierno nacional, se planteó prioridades claras ante la pandemia: cuidar a cada argentina y argentino, fortaleciendo el sistema de salud; garantizar que ninguna familia se quedara sin alimentos en su mesa, reforzando las políticas alimentarias. Así, la Tarjeta Alimentar fue destacada y calificada por la ONU como una “buena práctica” para avanzar en el objetivo de combatir el hambre, garantizar la seguridad alimentaria y reducir las desigualdades. Desde nuestra gestión en el Ministerio de Desarrollo Social, también fortalecimos las transferencias de recursos para comedores escolares, adaptándonos a la nueva realidad por medio del sistema de viandas. Y apoyamos a las organizaciones sociales que brindan asistencia alimentaria en merenderos y comedores comunitarios. También pusimos en marcha el plan Potenciar Trabajo, avanzamos en la urbanización de barrios populares y construimos espacios de primera infancia.
Como nos enseñó Juan Domingo Perón, gobernar es crear trabajo. Por eso, desde el Frente de Todos sabemos se viene el tiempo de avanzar en leyes y políticas de Estado de largo plazo que den cuenta de todas las problemáticas que sufren los argentinos y las argentinas. También sabemos que, para dar vuelta de verdad esta situación de emergencia que vive nuestro país necesitamos impulsar un nuevo modelo de desarrollo, con el trabajo, la educación y el acceso a derechos como pilares fundamentales. Luego del esfuerzo colectivo para enfrentar la pandemia, hoy estamos en condiciones de avanzar en ese camino.
Por Daniel Arroyo – Candidato a diputado nacional por el Frente de Todos.