Por Joaquín Noya*
“Rompan Todo” se llama la serie de rock latinoamericano producida por Gustavo Santaolalla, “rompieron todo” titulaba el actual gobernador Axel Kicillof para describir la política macroeconómica cambiemista. “Quieren romper todo” podría titularse la propuesta, ya muy avanzada, de Horacio Larreta, Jorge Macri y Soledad Martínez sobre la construcción de un puente de hormigón que conecte el Paseo Costero vicentelopence con el Parque de los Niños porteño.
En su zona costera el municipio de Vicente López y Ciudad Autónoma de Buenos Aires se encuentran divididos por el Arroyo Raggio, un cauce de agua, rico en diversidad de flora y fauna autóctona que se escapó de la invasión de cemento de las gestiones de Macri´s (ambos primos), Larreta y Martínez, y que constituye un humedal. “El Raggio” como es conocido por las organizaciones ambientales de la zona se encuentra bastante escondido y coartado su acceso por un muro ilegal construido sobre el camino de sirga1.
En la actualidad y desde el 2005 ambas jurisdicciones (parque y paseo) se encuentran comunicadas por un puente peatonal de hierro apoyado sobre uno y otro lado del arroyo que no altera significativamente el ecosistema del Arroyo Raggio. A su vez, este afluente por sus características es considerado un humedal, pudiendo ser inscripto en el Programa Provincial de Humedales recientemente creado por la ministra bonaerense de ambiente Daniela Vilar que sirve para la protección y registro de humedales.
En septiembre de 2022 el gobierno de CABA y la Municipalidad de Vicente López firmaron un convenio, para la construcción de un puente de 6 metros de ancho por 75 metros de largo, un total de 450 metros cuadrados de cemento sobre un humedal, sumado a los pilotes de cemento para sostener el puente que invadirán el arroyo. Dicho acto no pasó por el concejo deliberante local como dicta es su artículo 41 la Ley Orgánica de las Municipalidades de la provincia de Bs As. En la actualidad el convenio se encuentra en un proceso licitatorio avanzado, pero faltan los estudios de impacto ambiental obligatorios, los permisos de la provincia de BS As y nación que tienen jurisdicción sobre el arroyo Raggio.
Entendiendo y acordando en la necesidad de que exista algún tipo de conexión peatonal entre ambos espacios públicos; y considerando que el actual puente puede verse saturado los fin de semana por la cantidad de gente que lo utiliza, es inentendible que se cierre y cuando está abierto tenga horarios acotados de uso, pero menos razonable es la idea, ya avanzada, en construir otro puente de cemento que siga achicando los pocos espacios verdes que contamos en nuestra comuna y destruya abiertamente un humedal.
Quizás, la salida está en escuchar las propuestas de nuestros vecinos y vecinas que se organizan para cuidar nuestro ambiente y proponen colocar otro puente de hierro al lado del actual sin destruir el humedal. Y no, en una obra de 600 millones de pesos, como figura en el prepuesto 2023 elaborado por la municipalidad de Vicente López. Que pareciera tiene más que ver con la necesidad obscena de los gobiernos de CAMBIEMOS de realizar obras innecesarias con empresas seguramente amigas y facilitar la invasión de los negocios inmobiliarios en las comunas que gestionan.
Desde el bloque de concejales y concejalas del Frente de Todos de Vicente López nos oponemos a dicha construcción-destrucción en el Arroyo Raggio. Así mismo, presentamos un pedido de acceso a la información pública, junto a legisladoras nacionales y provinciales, para que nuestra comunidad pueda conocer la obra que están planificando y tienen oculta. También realizamos pedidos de informes en el concejo deliberante local para saber los motivos del cierre actual del puente y que pase por el concejo deliberante, como dice la ley, el convenio firmado con CABA que tienen velado a la sociedad; pero ambos pedidos de informe no fueron tratados y los enviaron a que duerman en la comisión de Zona Costera.
Como dije al principio de esta nota “Quieren Romper Todo”, incluida nuestra casa común, debemos detener estas aberraciones ambientales para poder tener ciudades dignas de ser vividas. Necesitamos pensar colectivamente junto a nuestros vecinos y vecinas en que ciudades queremos vivir, como las transformamos en espacios que puedan vincularse con la naturaleza de forma amigable y no continuar con la senda de su destrucción.
*Joaquin Noya – Presidente del bloque de concejales y concejalas FdT Vicente López y profesor de historia
1 El camino de sirga es un camino o calle que deben dejar los propietarios ribereños a ríos o canales para uso público, con fines de navegación, a lo largo de la orilla de un río, lago o canal. Actualmente el Código Civil en su artículo 1974 disponen que “los propietarios limítrofes con los ríos o con canales que sirven a la comunicación por agua están obligados a dejar una calle o camino público de 35 metros hasta la orilla del río, o del canal, sin ninguna indemnización”. Los propietarios ribereños actualmente no pueden hacer en ese espacio ninguna construcción, ni reparar las antiguas que existen ni deteriorar el terreno en manera alguna. La única excepción a la regulación de este camino público se determinaba cuando el río o canal atraviesa una ciudad o población. En este caso la municipalidad tiene la facultad de modificar el ancho del camino público hasta un ancho mínimo de 15 metros (Conf. art. 2640).
