Hoy conmemoramos un nuevo aniversario de la recuperación de la democracia, 38 años de un día que cambió la historia. Pero no fue un día, fue un largo camino para dejar atrás el periodo más oscuro de nuestro país.
Desde aquel 30 de octubre de 1983 hasta hoy no fue fácil, pero consolidamos una tradición democrática que cuidamos todos los días y reafirmamos cada vez que vamos a las urnas. De aquel histórico triunfo de Alfonsín con urnas llenas de ilusiones y libertad a este presente difícil, la democracia es y será siempre el camino.
Por eso, en este día de celebración es necesario tomarse un tiempo para analizar y repasar cómo vivimos nuestra democracia hoy, para entender que no vale todo, que el Gobierno tiene en sus manos herramientas para ejercer el mandato y que tiene que cuidar las instituciones que son pilares de la democracia. Comenzamos, tristemente, con un Gobierno avanzando contra la Justicia y atacando a la oposición en el ámbito legislativo. Dos de los tres pilares de la democracia que supimos construir son blanco de ataque constante de quienes nos gobiernan. En esa dirección, es fundamental darle sentido a lo expresado en las urnas en septiembre, ese grito de “basta” que se escucho muy fuerte en la provincia de Buenos Aires y en todo el país tiene que ser leído e interpretado por quienes gobiernan. La gente le dijo basta a los atropellos, a los ataques, a la agenda de impunidad y a las malas decisiones de una gestión que dejó un año y medio sin clases presenciales a nuestros chicos, que le dio el privilegio de vacunarse a sus amigos y militantes primero y que organizó fiestas mientras nos exigía a todos quedarnos en nuestras casas. Todo esto mientras la economía caía como nunca en la historia con miles de comercios y PyMEs cerradas, desempleo récord y sin un plan claro para salir adelante.
La herida institucional causada por el Gobierno en sus decisiones de todos los días es una señal de alerta a la cual conviene prestar atención. En este día tan especial y significativo tenemos que retomar la tradición que comenzó aquel 30 de octubre para seguir consolidando el sistema democrático. Como actores políticos, como sociedad y como ciudadanos depende de nosotros que estos ataques a las instituciones no pasen desapercibidos, en nuestro caso como oposición controlando y sumando propuestas.
Aquel sueño que empezó a construir Alfonsín necesita consolidar el compromiso de todos, para tener una democracia que eduque, alimente y cure. Falta mucho, pero todo empieza con un paso y siempre vamos a estar sumando para caminar juntos en esa dirección.´
Por Alex Campbell – Diputado por la PBA. – VP del Bloque JXC – Miembro de La Territorial