El 1º de Mayo de 1886, hace 134 años, la clase obrera mundial se organizó para ganar las calles y encarar la lucha común por las 8 horas de trabajo y otros reclamos contra el capital. Miles de obreros conquistaron una nueva jornada de lucha. En Chicago, el centro de la agitación obrera en esa época, se montó una provocación: una bomba cayó sobre las fuerzas policiales y mató a ocho de los efectivos. Seis dirigentes del movimiento de lucha fueron condenados a la horca y su actitud frente a la muerte es, hasta el día de hoy, un acto que enaltece y que se conmemora por los y las trabajadoras a nivel mundial.
Este 1º de Mayo, encuentra al mundo inmerso en una crisis de magnitudes históricas, atravesado por guerras comerciales y monetarias. El coronavirus provocó una aceleración de la crisis capitalista mundial, que ya se venía gestando desde tiempo atrás. La pandemia puso en evidencia el carácter criminal de la política capitalista de los distintos gobiernos del mundo, mostrando la incompatibilidad del sistema capitalista y sus intereses en base al lucro y a la ganancia privada, con la preservación de la salud de los trabajadores.
En nuestro país, las empresas atentan contra la salud del pueblo trabajador presionando por un levantamiento total de la cuarentena en busca de una reactivación económica para preservar sus beneficios. Mientras el gobierno de Fernandez extrema los esfuerzos del país para cumplir con los preceptos del FMI y los especuladores del capital financiero internacional, el sistema sanitario público funciona con un presupuesto congelado. El ataque a los trabajadores se ha incrementado en la última semana con el pacto firmado por el gobierno nacional, la UIA y la CGT que habilita una fuerte rebaja salarial.
Los trabajadores y los pueblos del mundo celebran este dia internacional deliberando e interviniendo en la crisis económica y sanitaria. Los trabajadores de la salud, en la primera línea de la lucha contra el coronavirus, se encuentran a su vez liderando la lucha contra los vaciamientos sanitarios de los gobiernos capitalistas protagonizando todo tipo de denuncias, asambleas y otras acciones en el marco de la pandemia. En EE.UU., México, Honduras, Colombia, Perú, Brasil y Argentina; en el Reino Unido, Italia, Grecia y Francia; en Pakistán, Nigeria y Sudáfrica: los trabajadores de la salud se ponen de pie y marcan un camino para toda la clase obrera internacional.
Así como lo hacen los trabajadores de la salud en todo el mundo, en nuestro país, la clase obrera interviene en la crisis. Ante la parálisis de las direcciones sindicales de la CGT y la CTA, integradas al gobierno nacional, los y las trabajadoras responden con los mejores métodos de la clase obrera: la asamblea, los piquetes, el paro y la ocupación de los lugares de trabajo. Es el caso de los obreros del frigorífico Penta, los trabajadores del Subte, los obreros del neumático organizados por su sindicato nacional SUTNA, los trabajadores de Donto, los mineros de Andacollo y los obreros de la construcción de Chos Malal en Neuquen, las trabajadoras textiles de Textilana de Mar del Plata, los repartidores de las cadenas de entrega a domicilio, los docentes de varias provincias del país, los trabajadores de Bedtime que ocupan la fabrica. Todos ellos toman la defensa de la salud, el trabajo y las condiciones de vida en sus manos y trazan una perspectiva para los y las trabajadoras.
El año pasado ha sido un año marcado por las grandes rebeliones populares en distintos países latinoamericanos, de Medio Oriente, del norte de África y europeos. Estos procesos no se han cerrado, ya que todas las contradicciones sociales que motivaron esos estallidos se han agudizado. Por esa razón la defensa de la independencia política de los trabajadores será fundamental para llevar las luchas obreras y populares a la victoria y para avanzar en el camino que lleve a los trabajadores al poder.
Para reforzar esta perspectiva, el Partido Obrero y el Frente de Izquierda y los Trabajadores – Unidad levantamos este 1º de Mayo, día de lucha, de reivindicación de la unidad internacional de los trabajadores y de conmemoración de sus mártires, un programa anticapitalista y socialista de respuesta integral frente a la pandemia y la crisis capitalista. Convocamos a la más amplia unidad de acción de las organizaciones obreras, populares, juveniles, del movimiento de mujeres y en defensa del ambiente para coordinar acciones nacionales y a nivel mundial para imponer medidas de fondo en la perspectiva de luchar por terminar con este sistema capitalista e imperialista e imponer gobiernos de la clase trabajadora. Por Unidad Socialista de América Latina. Por el socialismo internacional.
Por Gonzalo Dominguez Pose – Militante del Partido Obrero en el Frente de Izquierda-Unidad. Secretario de Cultura y educación del SUTEBA Tigre
