Hemos ganado “entre todes” un momento. . . para aprender sobre lo que está sucediendo, y que el próximo paso que demos sea prudente y eficaz en Salud Publica.
¿Por qué, en la actual pandemia no estamos fallando en los frentes epidemiológico y económico?
Es porque, el gobierno, está mostrando una fuerte y paciente decisión en el presente, para no sacrificar el futuro de las mayorías. ¿cuál es la decisión?
Es mantener el poder adquisitivo entre los ciudadanos hasta que se recuperen los salarios y el sistema Sanitario Federal y Nacional.
En sincronía, en la extrema derecha, siguen comprometidos con la proposición que la avaricia y la codicia individual es buena, que la búsqueda sin trabas ni fronteras del interés propio es el ideal.
Y esa derecha, se irrita, cuando las acciones gubernamentales, tienen en cuenta el no perjudicar el bien común, la ecología y la vida de otras personas.
esa Derecha se irrita y grita «libertad» pero es en realidad su deseo de ausencia de responsabilidad e insisten en soltar el odio a la dignidad e igualdad entre ciudadanes.
Lo que el coronavirus ha revelado en Argentina, es ese poder del culto esotérico que promueve el egoísmo de algunos. Y este culto, anti mayorías y racista, es el que busca anular la Justicia y responsabilidad social – La “responsabilidad individual” es solo cinismo si no está referida a un Otro-.
En esta vía, el discurso derechista, intenta patologizar socialmente el comportamiento de las familias de trabajadores; trata de responsabilizar y culpar a cada trabajador individualmente. Y le achacan un error genético o, siempre, a la carencia de voluntad e inteligencia popular.
Los jefes de la derecha especulan públicamente ante foros de “clase”, económicamente privilegiada, donde los “aplauden con clase”; mientras, vociferan que “los pobres son susceptibles a Covid-19 porque no se lavan las manos lo suficiente y son vagos”. Hacen una cuestión de responsabilidad individual y meritocracia, lo que fue efecto del abandono del sistema de salud y educativo, durante las políticas de lucro desaforado, llevadas adelante por todos los Macrid -y algunos “peronistas”-
En Salud Publica en la actualidad, con enfoque estratégico, más matizado e inteligente, se conduce para explorar las razones reales y subyacentes por las cuales el COVID19, y otras enfermedades -el sarampión o la tuberculosis-, ha causado más destrucción en las comunidades vulneradas en sus derechos. Hoy, se ayuda con prioridad a les ciudadanes que habitan en viviendas multigeneracionales llenas de gente, o a las que hacen uso frecuente del transporte público, y se interroga de cómo el contagio afecta el empleo y los trabajos de servicio de primera línea. La consigna es recuperar los derechos constitucionales para todes.
En otro orden, en el territorio, los integrantes de los equipos de salud, urgidos a enfrentar la fría realidad de la pandemia, sienten que aún no han hecho lo suficiente para ayudar a sus pacientes o alumnos de barrios trabajadores. Aún tienen que resolver la urgencia y no pueden comunicar a sus pacientes, las razones ocultas que hacen que la epidemia les requiera más esfuerzos para no “caer” en la enfermedad que condena injustamente en los barrios humildes a la falta de insumos sanitarios.
Dice una joven medica generalista de Tigre: –Es difícil enfrentar el poder de los que estuvieron por encima de nosotros, recuerdo que muchos de mis compañeros y yo bajamos la cabeza, para poder trabajar de médicos de pleno derecho, ante la burla de algún jefe a los “negritos” de los barrios-
Es parte de la formación, en la Academia, la discriminación y desvaloración de ciertas especializaciones o por el origen étnico de colegas. Una enfermera universitaria -dice- por vocación y capacitación ellos saben mucho de trabajar en la comunidad, y las desvalorizaciones son estigmas que no se desvanecen de un día para otro-: Se refiere a los médicos generalistas y de familia.
La medicina, como otras instituciones de la sociedad, ahora, está siendo llamada a la tarea prioritaria de cuidar las personas, y también orientar a resolver muchas cuestiones de la vida cotidiana, de la vida cultural. No obstante, a veces transporta “síntomas” institucionales, que llevan a perpetuar las antiguas inequidades que han obligado, en este momento, tener que poner de” pie el sistema de salud”. Una política destruyo la Salud Popular y busco la complicidad de sectores que lucran con la grieta. ¿Otra política podrá recuperarla?
La conversación de “poner de pie a la Argentina “adquirió nueva energía frente a la epidemia, y vuelve a exponer las disparidades en la cultura argentina que se remontan a los orígenes de nuestro país. Es, casi claro, que hay políticos y políticas, que destruyen la salud y la economía, y hay otras políticas nacionales en desarrollo que intentan recuperar la vida y la dignidad de todos.
Así, en todos los niveles, los médicos como les maestres y otres, están luchando intensamente, navegando río arriba, contra los prejuicios culturales, económicos, raciales, de género, etc. en defensa de la responsabilidad social y justicia en Salud.
Por Ricardo Arias – Mariano Añon – Agrupación Sudeste