Y es en este sentido que surge la necesidad del estudio de una lengua extrajera casi como un salvavidas o un abre puertas facilitador de conocimiento de otras realidades y la ampliación de la propia visión de mundo.
En mi caso la lengua extranjera posibilitadora fue y es el Inglés. Resumiendo, soy profe de Inglés, trasplantada renal y oriunda de la Provincia de Buenos Aires. Más allá del trabajo diario en las escuelas, en mi valija de sueños por cumplir, era constante el deseo de un espacio de enseñanza con una visión de Inglés como una manera de conectar, de re pensarnos como sujetos con voz y, justamente, expresarnos aprendiendo. Todas mis creencias y anhelos encontraron afluente en Connect Clases de Inglés.
El plasmar una idea o proyecto en concreto requiere de planeamiento, definición de objetivos, método y acción. Junto con mi socia, ambas graduadas en la institución pública I.S.F.D n°21 Dr. Ricardo Rojas, dedicamos horas, muchas horas, a cada uno de los momentos para que todo lo que pensábamos tomara cuerpo y forma. El conocimiento del idioma es el primer eslabón de una larga cadena de necesidades tales como planeamiento, lugar físico (aulas), presupuesto de materiales, inversión (con lo que significa la capacidad de ahorro siendo docentes), trabajo físico, publicidad y difusión, etc. Algunas se dieron más rápido y sencillas que otras pero lo más importante es que cada NO recibido, siempre, es un puente a crecer, a ser más ingenioso y hacer más fuerte la convicción de que lo que estás haciendo lleva tu corazón.
Mirando de perspectiva, desde el momento de mi trasplante renal hasta el presente, la reinserción laboral, la adaptación a un tratamiento crónico y la búsqueda de propósito no fue sencilla. La vida es un sin fin de posibilidades, Connect Clases de Inglés para mí, sin dejar de ser un emprendimiento, es una invitación a que entren en contacto con el idioma Inglés vivo como medio de expresión, de comunicación y de conexión con el mundo sociocultural circundante.
Por Laura RIvero
