Por Federico Meca*
La Declaración de Independencia de la Argentina fue una decisión tomada el martes 9 de julio de 1816 por el Congreso de Tucumán, por la cual se declaró la formal ruptura de los vínculos de dependencia política de las Provincias Unidas del Río de la Plata con la monarquía española, esto ha venido a representar el nacimiento del Estado-Nación Argentino.
Este cambio fue forjado por la unidad de los ciudadanos que ya no se sentían representados por sus ancestros españoles, sino que habían desarrollado un sentido propio y espontáneo de pertenencia con el suelo argentino. La idea de conquistar el nuevo mundo, extraerle su oro, y retornarlo a España se había vuelto infame. Hasta ese momento primaba la idea de saquear al máximo los réditos de las colonias, sin tomar en cuenta el mayor tesoro ahí presente: su gente.
Con pobres en armamento, con precarios medios de comunicación en esa época pero revestidos por un espíritu inquebrantable, el pueblo a caballo, burro y diligencia atravesaba largas distancias para trazar la mejor estrategia y aunar fuerzas hacia su ansiado objetivo que en esa fecha lograron conseguir.
Hoy a 206 años de ese día nuestro país sufre una crisis política, de la cual solo se podrá salir como fue en ese momento histórico con unidad, patriotismo y sentido de pertenencia.
*Federico Meca – Concejal FR Todos San Isidro
