En un nutrido acto con dirigentes y militantes del PRO, el intendente de Lanús afirmó que “el diálogo tiene un límite” y que “no hay que ser blandos” a la hora de gobernar.
El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, se lanzó formalmente como candidato a gobernador bonaerense de Juntos por el Cambio con un discurso sin medias tintas, en el que aseguró que “a la provincia hay que darla vuelta como una media”, que “el diálogo tiene un límite” y que “no hay que ser blandos” en la tarea de gobernar.
En un acto en el club Quintana de Lanús Oeste junto a dirigentes y militantes del PRO, el jefe comunal le puso un tono combativo a su lanzamiento dentro del espacio que a nivel nacional lidera la presidenta partidaria, Patricia Bullrich, quien también lo acompañó en el lanzamiento.
El alcalde lanusense evocó una disputa con Hugo Moyano por la obra social de los municipales, que fue intervenida, y refrescó una indicación que el entonces jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri le dio en ese entonces y que al día de hoy le sirve como inspiración: “O gobiernan ellos o gobernamos nosotros. Juntos no podemos gobernar”.
“Ese es el concepto que yo tengo de la transformación”, se jactó, y dijo que para gobernar “hay que tener coraje para bancarse las piedras”.
Sobre el debate irresuelto que existe dentro de Juntos por el Cambio sobre el valor del diálogo con sectores que piensan distinto, Grindetti tomó partido sin vacilar.
“Por supuesto que hay que buscar consenso pero hay un momento en que el diálogo se tienen que acabar”, consideró, y agregó que “el diálogo tiene un límite” que tiene que ver con “hay un punto en que con determinados políticos y dirigente no se puede hablar”.
En ese sentido, puso el ejemplo del líder gremial docente Roberto Baradel. “Estamos en contra de la doctrina Baradel. No le tenemos miedo a Baradel, que venga y le explicamos cuál tiene que ser el contenido curricular para que aprendan los chicos. Vamos a hacer que las escuelas no sean lugares de adoctrinamiento político. Hay que mejorar la educación. Eso no lo podemos hacer con Baradel. ¿Cómo se dialoga con Baradel?”, se preguntó.
Para Grindetti, “no hay que ser blandos” y “hay que poner todo lo que haya que poner, sean huevos u ovarios, y tomar las medidas que haya que tomar”.
En una referencia elíptica al sector de “las palomas” del PRO, que tiene como máximo exponente a Horacio Rodríguez Larreta, el jefe comunal macrista se manifestó en contra de ofrecer cargos a personas con valores distintos a los propios por el solo propósito de engordar la plataforma política.
“Diálogo sí, verso no. No hay que ser blandos. En la política, las negociaciones son e ideas, no de lugares. No estamos dispuestos a ceder lugares para que nos acompañen , Queremos que nos sigan por las ideas para las transformaciones que hay que hacer”, sostuvo.
“Lo que no tenemos que hacer es aflojar. Va a ser difícil. Lo que viene no es fácil. No estamos vendiendo lechos de rosas, pero la transformación la podemos liderar nosotros”, aseguró, ante la atenta mirada de Patricia Bullrich, que fue la encargada de cerrar el acto con su discurso.
Grindetti reconoció que en el Gobierno de Mauricio “quedaron cosas pendientes”, pero planteó que “ahora las vamos a hacer porque aprendimos”.
“Nos van a tirar piedras. No me cabe ninguna duda que Patricia nos va a ayudar a hacer todas las transformaciones que necesita la provincia”, agregó.
Según su visión, “a la provincia hay que darla vuelta como una media”, y arremetió contra el Gobierno de Axel Kicillof, del cual dijo que “está alejado de la gente”.
“La gente está esperando a alguien que le diga que el cambio es posible. Vamos a explicárselo. Vamos a cambiarle el ánimo”, finalizó.
Del acto participaron el diputado nacional Hernán Lombardi, el jefe de campaña provincial de Patricia Bullrich, Sebastián García De Luca, el diputado provincial Adrián Urreli, la senadora provincial Aldana Ahumada, el jefe de gabinete local y precandidato a intendente de Lanús, Diego Kravetz, concejales, consejeros escolares y referentes territoriales.