En el aniversario del nacimiento de María Eva “Evita” Duarte de Perón, recordamos su carisma y su acción social que la convirtieron en un ícono a nivel nacional e internacional.
Este viernes se conmemora un nuevo aniversario del nacimiento de Evita. Nació un 7 de mayo de 1919 en los Toldos, provincia de Buenos Aires.
La figura de Evita se ha convertido en abanderada de derechos, símbolo solidaridad, de entrega en la lucha diaria y perseverancia en el reclamo; características que dignifican la tarea de la política como herramienta de cambio.
La vida de Evita está marcada por vivencias que han servido de ejemplo para las generaciones que la sucedieron, reinterpretadas de distintas formas, pero siempre con una misma base, la entrega en cuerpo y alma, a una causa profundamente humanista.
A pesar de ser desclasa socialmente a lo largo de su infancia, logró transformar ese dolor de su pasado en actos de amor y de esta manera luchar siempre por los derechos en general. Con su labor se ha convertido en una figura que ha traspasado los limites partidarios, por la trascendencia de sus hechos en una época en que los derechos se comenzaban a afianzar en nuestra república.
Evita nos insta a recuperar la rearticulación de la razón y la pasión. Uso conjuntamente estos elementos para disputar el sentido de la política. Hubo dos momentos de lucidez militante en Evita.
Primero la promoción del voto femenino en 1947 y lo que se desprende de aquella decisión, la fundación del Partido Peronista Femenino en 1949. Proceso que corona con 23 diputadas, 6 senadoras y 77 representantes de legislaturas provinciales que llegaron a asumir sus puestos en 1951 por primera vez en la historia del país.
Por otro lado, el segundo momento que fue el plan para defender al gobierno popular. Y no sólo la conocida compra de equipos para ser entregados a la CGT tras el intento de golpe de Estado del 28 de septiembre de 1951, sino también el estableciendo una red de inteligencia popular sostenida sobre la base de las trabajadoras domésticas.
Esta mujer que podemos describir a través de hechos, marcó un antes y un después en la historia de nuestra patria. Es símbolo de la lucha por la conquista y ampliación de derechos, sobre todo de las y los últimos de la fila. “Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo. Y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria”, Eva Perón – 17 de octubre de 1951.
Por Gladys Pollán – Concejal Todos Tigre
