Esperanza y crisis

Desde que nací escucho que está o la anterior o la que viene es la peor de todas las crisis. Vivimos en un país donde no nos gusta la enfermedad inflacionaria y la corrupción, pero tampoco los remedios para afrontar esos males. Yo, cómo muchos, creemos en los méritos, la libertad, el trabajo, el sacrificio, la planificación y el estudio para construir un futuro mejor.

Será el desafío de los tiempos encontrar la sintonía con los ciudadanos para generar una nueva épica que saque a la Argentina de los puestos de mitad de tabla en el concierto de las naciones, para liderar procesos de desarrollo en la región. Nos merecemos un futuro mejor.

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Para eso es preciso volver a Houssay, Milstein, Leloir, Borges, Sarmiento y tantos líderes que apostaron a la educación, investigación y desarrollo. El valor agregado que genera el conocimiento es una de las herramientas que nos permitirá soñar un futuro mejor. Tenemos que generar las condiciones estructurales para que ello ocurra, no hay magia. Sino daremos vueltas y vueltas sin resolver la inflación, la pobreza o el hambre. Situaciones que duelen, pero que nos obliga a no enamorarnos de la pobreza sino a generar las condiciones.que permitan a todos ingresar en una rueda de mejoras y escala social ascendente.

Con el deseo de un futuro mejor, el compromiso es de apoyar las buenas políticas y evitar que avasallen los logros conseguidos con el esfuerzo de todos.
Feliz año!

Por Diego Castagnaro – Concejal de Escobar – Radicales en Cambiemos – Acción Comunal Escobar