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Eran jóvenes idealistas, seguros de sus pensamientos y de su militancia

El 16 de septiembre es una fecha que marca un triste suceso en la historia del movimiento estudiantil.

La lucha de unos chicos y chicas frente a un sistema dictatorial que quería restarle sus derechos. Antes que nada, vamos a refrescar lo que sucedió aquel 16 de septiembre de 1976 en la ciudad de la La Plata: La UES ( Unión de Estudiantes Secundarios ) y otros estudiantes secundarios reclamaron frente al ministerio de obras públicas el otorgamiento del boleto estudiantil, un derecho que los estudiantes necesitaban pero a la vez era inexistente.

Ante ésta situación, la policía de la Provincia de Buenos Aires puso en marcha una operación para secuestrar a los líderes de cada escuela. Dicha operación fue liderada por el general Ramón Camps y Miguel Etchecolatz. Al lograr el secuestro de los principales líderes, fueron enviados a varios centros de detención y tortura, estos chicos y chicas que solo pidieron junto con sus compañeros de estudio el boleto estudiantil, ahora se hallaban en camino a sufrir una serie de horribles torturas características del régimen de facto. Las detenciones, las desapariciones, las torturas y las muertes harían que el 16 de septiembre de 1976 pase tristemente a la historia del movimiento estudiantil como la Noche De Los Lápices.
Ahora si nos ponemos a ver los libros, y principalmente la película, notaremos que son los medios que mejor transmiten y recrean lo que sucedió, pero hay algo que por el contexto de la época donde se crearon se olvidó de mencionar. La participación política de los jóvenes, algo que en el libro y en la película se los describe como “apolíticos” cuando ellos eran muy comprometidos con la política de su época.
Eran jóvenes idealistas, seguros de sus pensamientos y de su militancia. Aprovechando esto, vamos a hablar rápidamente de los centros de estudiantes. A partir de la recuperación de la democracia, la reapertura de los centros permitió que lo que sucedió en la noche de los lápices quedará como una de las principales banderas de los nuevos movimientos estudiantiles y que actualmente sigue estando, pero el paso del tiempo dejó algo atrás. La participación política de los jóvenes. Actualmente la necesidad de trabajar la concientización, información del derecho para la participación activa de la sociedad. Esto en búsqueda de que las nuevas generaciones sepan y eso el compromiso tanto de los jóvenes, docentes y Estado. Reivindicando a los estudiantes de la noche de los lápices, tomo de ellos su compromiso social, su conciencia política para pensar una sociedad actual posible con otros estudiantes, no solo en mi escuela la Secundaria N°2, sino también con otros estudiantes de distintas escuelas secundarias.
 
Por Thiago Andrés Acuña, estudiante secundario de la E.E.S N°2 Hernando Arias de Saavedra.

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