Desplego las alas en toda su envergadura, abandono la rama y se precipito sobre el hombre…le clavo las garras…H. Murakami, 2005.
La política cifra su valor, en el grado creativo de su poética y la eficacia racional de la gestión.
El sábado, el país reportó un récord diario de nuevas infecciones. La información mundial de la “Sindemia” es que, si no se contiene en India o en Brasil y otros países con millones de habitantes, tampoco terminara en el mundo y tampoco en Argentina. Es una cuestión sanitaria, sociolaboral, geopolítica, económica que requiere conversación, reflexión y acción racional.
En el país, se están reforzando los cuidados generales e integrales. Estos cuidados se gestionan como restricciones, pero algunos políticos, desde las alturas de aves rapaces y formulaciones abstractas y totalitarias, le caracterizan como ataque a “libertad individual”.
En la “Pandemia”, los equipos profesionales, se apresuran a rastrear nuevas versiones del virus, incluidas las variantes más peligrosas, que pueden estar acelerando la propagación y contagios: son las que aparecieron en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. Simultáneamente las autoridades internacionales declaran que el rastreo de contactos en algunos lugares es simplemente imposible.
Los epidemiólogos advierten que, si se fracasa en India o Brasil, tendrá implicaciones globales y que no hay distrito “individualista”-chico o grande- a salvo.
Además de la aparición de nuevas variantes del virus, complicantes para la prevención y tratamiento, los países productores de vacunas, han restringido las exportaciones, y priorizan las propias necesidades del país productor por criterios de lucro de las farmacéuticas,
La consecuencia es que, si las vacunas no se aceleran, se necesitara más de dos años para vacunar al 70 por ciento de la población. Y si en India, Brasil y otros países, no se controla el contagio, la pandemia no terminara.
Hoy la Pandemia se caracteriza como Sindemia, que es la suma de dos o más brotes de enfermedades diferentes, simultaneas, sucesivas o superpuestas en una población con interacciones biológicas con enfermedades preexistentes, y una estructura económica deficitaria, que exacerba el pronostico y la carga negativa de la enfermedad. Así nos encontró el 2020 y el COVID 19.
También en Argentina y otros países, la sobreabundancia de información falsa y su rápida propagación entre las personas y medios, agrava las condiciones para resolver la situación.
Y no es menor la irresponsabilidad individual de muchos, y la prepotencia de pocos, que hace que la eficacia del control de contagios tambalee.
Algunos políticos, que parecieran refractarios al sufrimiento popular, y que son propagandistas de ideologías individualistas, todavía evitan gestionar los cuidados/restricciones públicas y envían mensajes contradictorios a la sociedad.
En 2020, el lanzamiento de la vacuna estuvo plagado de contratiempos, y boicots externos e internos. No obstante, el país se puso de pie y recupero, recupera, un importante base sanitaria y popular para la emergencia.
Al superar la primera ola, algunos se ilusionaron que lo peor había pasado. Ahí, de nuevo aparecieron los cuervos y el Gato, para seguir haciendo de las suyas: twitteando y con memes, intentan seducir a la población negando los síntomas y la muerte, y crean percepciones erróneas sobre lo dañino que podría ser otro brote viral.
Lo que se necesita ahora es lograr Salud, Paz, Pan y Trabajo, por lo cual los expertos del Gobierno y colaboradores, conversan para sostener un liderazgo sensato, concertado, federal y constante para contener los contagios y ganar tiempo para que las vacunas estén más disponibles continuando con la vacunación.
En esta etapa, el comportamiento público y el comportamiento administrativo son importantes. Ya se está advertido que, si se hace algo durante seis o cuatro semanas, y luego se declara la “victoria” y se vuelve a abrir la puerta de par en par, entonces repetiremos los problemas.
La gravedad de la nueva ola, es consecuencia del virus COVID 19, y efecto de la mala gestión de algún distrito, asociado al fanático discurso oposicionista de partidos políticos y la “bella indiferencia” de otros, que dificultan el cumplimiento por parte de la población de las medidas de seguridad/cuidado y las tareas sociales en contener el contagio del Virus.
La solución del COVID 19 en Sindemia, solicita tiempo, inteligencia, conocimiento científico, experiencia, respeto, equidad, solidaridad y justicia social.
Por R. Arias – J.M. Grima – C. Muggeri – Agrupación Sudeste