Cuando hay peste, entre esta y las víctimas es mejor “no estar del lado de la plaga”; estar fuera del alcance de lo destructivo. Sea pandemia o como se llame: racismo, fascismo, neoliberalismo ruin o grupos antivacunas.
Los informativos dicen que el 23 noviembre a las 23.05 hs., personas desconocidas atentaron con bombas molotov de fabricación casera al edificio Clarín.
¿Quién puede querer tirar “bombas” molotov, diseñadas en 1930, a un edifico fortificado del siglo XXI? ¿Arrojar al boleo una, dos, ocho botellas, y olvidarse una sin encender con una huella digital! ¿nueve personas revoleando “cocteles”, hacia un edificio cerrado, sede de un grupo autoproclamado -Clarín-dedicado a tareas de “guerra”?
¿Ocho, siete botellas con nafta y un único fosforo para encenderla de prisa, para luego lanzarlas manualmente y salir corriendo?
¡Nadie! ¡Nadie va a tomarse el trabajo de ponerle nada a ese edificio super vigilado! Salvo a un “nadie” que les deba favores a los meritocráticos guerreros. Los “runner” encapuchados fueron todes filmados discretamente a media luz: a la nochecita, en pleno centro de CABA. La misma CABA blindada por cientos de brigadas y servicios privados de vigilancia.
Mientras, los políticos, con cortesía republicana se sintieron inmediatamente obligados a mostrarse con pensamiento benevolente. Olvidaban que “Cuando hay plaga y victimas hay que tratar de no estar del lado de la plaga”. A. Camus 1947. Casi todos rechazaron semejante acción sin descubrir las operaciones siniestras que esconde el gran diario tarjetero, que, en su fortaleza y desde su adjudicado “poder real de fuego” da “comida” a los codiciosos. ¿Los políticos se hicieron los bellos indiferentes? Quizás.
Otros políticos tienen experiencia, y saben que los modos de resolver la “plaga” es con política y Justicia.
Pero a los que dan la espalda a la desdicha de las victimas lo que les falta es imaginación, y nunca están a la altura de las calamidades. Les queda cómodo mantener un fantasmático enemigo interno también en CABA. Si no es mapuche pueden titular, con el uso del “potencial”, que es un anarquista K el que “sería” el responsable de la farsa.
Aparentemente escandalizado por los cocteles, el “Libre Mercado”, con la ambición totalitaria intacta, sigue en guerra para quedarse con el poder real imaginario en una sociedad desterritorializada y plagada: donde hay amos y esclavos. Esta es la plaga soberbia, opulenta, reluciente que prolifera de estos amos/guerreros en su interminable derrota. Según la odiosa e irrisoria justicia, siempre necesitarán – dependerán- de otros donde extraer su repetida codicia trágica.
Para las neo corporaciones y sus medios rústicos la plaga es la Vida y se resuelve con ambición criminal pueril. ¡Ni los niños son su límite!
El Dr Carrillo afirmaba que el microbio es parte de la naturaleza, igual que la humanidad. Y la salud es la integridad como resultado de la cultura deseante de Justicia Social entre las personas. La Justicia social pone en valor la Paz y la ternura para todos y todas.
Por Ricardo Arias – Alba Fiorito – Agrupacion Sudeste – Primavera 2021