Hoy festejamos un Día de la Bandera raro, incómodo, inesperado. Sin desfiles, ni actos en las plazas, ni movilizaciones. Sin maestros ni maestras ordenando las filas de niños y niñas. Sin abanderados/as. Sin oradores/as ni festivales públicos. Sin escuelas. Sin gente en las calles. Apenas nuestro Himno Nacional o la canción “Aurora” sonando en los medios de comunicación y la querida enseña Patria flameando, solitaria, en los edificios oficiales y en las pantallas de los dispositivos electrónicos.
Esta pandemia un día pasará, innegablemente pasará. Las escuelas abrirán, a las plazas volverá el gentío. Los niños y niñas juraran lealtad, banderita en alto y los uniformados con la mano derecha firme en la frente o en el pecho. Quizá, no todo será exactamente igual. La “nueva normalidad” le dicen. Pero este calvario pasará. Y más rápido si todos nos cuidamos y cumplimos con los protocolos sanitarios y de aislamiento, aunque nos cueste, aunque duela.
Quedarse en casa un Día de la Bandera, es ideal para reflexionar sobre su creador. Don Manuel Belgrano. Un gran argentino. Noble, brillante, visionario y honesto hasta lo insoportable. Vivió apenas 50 años, de 1770 hasta un día como hoy de 1820. Formado académicamente en Europa. A su regreso fue funcionario destacado del Cabildo del Buenos Aires. Al estallar la Revolución de Mayo junto a Mariano Moreno y Juan José Castelli desplegó todo su ideario político e integró la Primera Junta de Gobierno Patrio.
Su compromiso revolucionario lo llevó ser un General improvisado, sus camaradas con oficio se burlaban de su voz aflautada al impartir las órdenes. No obstante protagonizó las heroicas y fundamentales batallas de Salta y Tucumán. Reemplazó con astucia e inteligencia su falta de experiencia en táctica y estrategia militar. Ideó una de las hazañas mas alucinantes que recuerda la historia sin disparar un solo tiro: el “Éxodo Jujeño”.
El coeficiente intelectual de Belgrano fue sin duda superior a la media. Los numerosos escritos que ha dejado sobre el desarrollo industrial y productivo podrían ser aplicados hoy día. Su visión sobre igualdad de clases y hasta de género se adelantó a su tiempo. Gracias a Internet mucha de esa información está más accesible para que todos y todas podamos conocerla. Invito: hagámoslo hoy como un homenaje a Don Manuel. Por su honestidad al límite, luego de tantos servicios al país, murió en la mas ruin de las pobrezas. Entregó su última pertenencia como pago de honorarios, su reloj de bolsillo, al médico que firmó su certificado de defunción. Hace exactamente 200 años, el 20 de Junio de 1820.
En el Día de Bandera y en tiempos de grieta busquemos ejemplos que nos unan a todos y todas los las argentinos y argentinas. Belgrano nos une. En tiempos de incertidumbre sostengamos bien en alto nuestro mayor símbolo de esperanza: la Bandera Argentina.
¡Viva la Patria! ¡Feliz Día de la Bandera!
Por Ricardo Choffi – Secretario Administrativo del HCD de Escobar – Secretario Administrativo y Actas del Partido Justicialista de Escobar
