El mundo celebra el día de la Justicia Social, un tema vigente y necesario en un momento donde abundan injusticias, carencias y la imposibilidad de plena realización del ser humano.
Desde el año 2007, se celebra el 20 de febrero como día mundial de la justicia social, por resolución de las Naciones Unidas. El objetivo fue otorgar centralidad a temas como igualdad de oportunidades, igualdad de género, el pleno empleo y el acceso al bienestar para toda la población mundial. para ello son fundamentales las políticas sociales, la promoción del trabajo digno y de los derechos económicos, sociales y culturales.
Esta expresión fue utilizada por primera vez en 1843 por el jesuita italiano Luigi Taparelli para explicar la compleja situación de desigualdades que dejaba ver la sociedad industrial. El concepto adquirió particular peso durante principio del siglo XX y tomado por la encíclica Quadragesimo anno.
El concepto de Justicia Social tiene para los argentinos una singular importancia, desde que a mediados de la década del 40 fue tomado como bandera del Peronismo y colocado como eje central de su acción política, junto a la independencia económica y la soberanía política.
Muchas veces se confunde el concepto de Justicia con el de ayuda social. Mientras que el primero procura eliminar las desigualdades y permitir condiciones equitativas en en relación a las oportunidades de crecimiento; el segundo le otorga un abrazo de amor a los más necesitados o desamparados garantizando condiciones mínimas de vida a quienes padecen impedimentos.
El materialismo e individualismo que parece haber triunfado a escala global, ha dejado excluidos y marginados del sistema. La realidad demuestra lo injusto e inviable del mecanismo de acumulación, que solo favorece a minorías.
Resulta inobjetable que la ambición de crecimiento de grupos concentrados, no solo condenaron a la pobreza a millones de personas, sino que también destruyeron el ambiente, alteraron ecosistemas, eliminaron especies y contaminaron el agua y el aire.
Las complejidades, desigualdades que la humanidad atraviesa en la actualidad mantienen vigente el concepto y lo potencian como una imperiosa necesidad de realización.
Las problemáticas sociales, como la falta de trabajo, desigualdad, hacinamiento, inaccesibilidad a la salud o la educación, condiciones de vida muchas veces indignas, en un planeta que se degrada, mientras la economía se concentra y excluye, requiere de un cambio de paradigmas donde la dignidad del ser humano sea lo más importante.
Queda claro que no son suficientes los esfuerzos asistenciales, la necesidad de lograr una verdadera JUSTICIA SOCIAL, nos obliga a hacer foco en proyectos que capaciten integralmente, generen empleos de calidad, permitan a todos encontrar oportunidades de progreso, acceder a las nuevas tecnologías, obtener salud y educación de calidad y vivir en un ambiente sano y seguro.
En definitiva, el día mundial de la justicia social deber servir como un llamado a la reflexión, para tomar conciencia y actuar en consecuencia en búsqueda de resolver los grandes temas de la humanidad.
Por Fernando Coronel