Mientras Dunant se encontraba en un viaje de negocios por Italia, presenció en 1859 la batalla de Solferino, la cual lo conmovió al ver que los heridos no recibían ningún tipo de ayuda. A raíz de esto, formuló en su libro “Recuerdos de Solferino”, dos ambiciosas propuestas: fundar en todos los países, durante tiempos de paz, “sociedades de socorro para prestar asistencia a los heridos por medio de voluntarios”; y “un principio internacional, convencional y sagrado” que una vez aprobado permita la actuación de estas sociedades de socorro en tiempo de guerra. Esta idea de ayudar a los que más lo necesitan, marcó el comienzo del humanitarismo moderno en todo el mundo.
Hoy Cruz Roja es la red humanitaria más grande a nivel mundial, está presente en 190 países y brinda ayuda a más de 160 millones de personas en casos de conflicto, desastres naturales y crisis. Sin embargo, esta misión no sería posible de imaginar siquiera sin el rol clave de nuestro voluntariado.
Por eso, en el 157° aniversario del día mundial de la Cruz Roja, y a lo largo de todo el año, conmemoramos la fortaleza y el alcance de nuestra labor, pero sobre todo el rol esencial de nuestro voluntariado, motor y corazón de todas nuestras acciones. Hoy, alrededor del mundo ya somos casi 12 millones de personas las que formamos parte y damos vida a nuestra organización, guiados por los Principios Fundamentales de humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.
Si hay algo que nos caracteriza, es la vocación con la que actuamos en todo momento, ya sea en una emergencia, una cobertura sanitaria o una campaña de promoción de la salud.
“La Cruz Roja siempre está” no es un simple eslogan, es una realidad, porque somos los primeros en llegar y los últimos en irnos cuando la vida, la integridad o la salud de las personas está en riesgo.
Esta labor es posible gracias a nuestros voluntarios en todo el país, que desarrollan acciones humanitarias junto a las comunidades, promoviendo la reducción de riesgos y el desarrollo integral de las personas, construyendo y fortaleciendo las capacidades locales, fomentando la inclusión y participación de todos los grupos sin ninguna distinción o discriminación. Por eso, en este día tan especial damos gracias al voluntariado e invitamos a todas las personas que comparten nuestros valores a sumarse a ser parte de esta familia que es Cruz Roja.
Por Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina