“Elogios a lo repudiable”

Por Marcelo Magne*

Finalizado el mundial de Qatar y en medio de la enorme alegría que significa la obtención de nuestra tercera estrella, que de ahora en más exhibiremos orgullosos en nuestra querida camiseta, es pertinente reparar y reflexionar, en torno a las últimas declaraciones efectuadas por el expresidente Mauricio Macri.

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Durante su estancia en Qatar y a su reciente regreso, Macri tuvo palabras muy elogiosas para con la administración gubernamental, encabezada por el emir Tamin Al Thani y para con la realidad qatarí.

Resulta conveniente evitar que los dichos de MM, pasen desapercibidos o sean relativizados, además es necesario referenciarlos en el marco contextual correspondiente.

A saber, Qatar es una monarquía absoluta, que viene siendo gobernada en soledad por la familia Al Thani, desde el año 1971. El actual emir Tanin Al Thani, quien se abrazó con Macri, provocando el beneplácito de la dirigencia de Juntos por el Cambio, accedió al poder en el 2013, tras la abdicación de su padre. Qatar es un país sin partidos políticos y su conformación se encuentra explícitamente prohibida en su ordenamiento jurídico, que además contempla la pena de muerte.

El código penal permite castigos, tales como la lapidación y la flagelación, establece la ilegalidad de la homosexualidad, a la que define como “sodomía” y castiga severamente. En materia de derechos, no se respetan los derechos humanos, los derechos de la mujer, los derechos laborales y los derechos sexuales. Existen restricciones a la libertad de expresión y no existen organizaciones representativas de los trabajadores. Organismos de Derechos Humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, entre otros, han hecho oír su voz para denunciar la violencia, los atropellos y los abusos cometidos por el régimen qatarí, al que Macri ha ponderado reiteradamente en los últimos días.

Qatar es un país serio, supo decir el expresidente, destacó la “evolución” de la sociedad qatarí y además señaló, sin sonrojarse que en el país que fue sede del último mundial de fútbol: “los homosexuales viven con absoluta tranquilidad”. Reitero que la homosexualidad en el código penal qatarí está definida como “sodomía” y está absolutamente prohibida. La ley establece severas penas para “esos actos”, incluso para quien “instigue o seduzca a un hombre a cometer sodomía”.

Es por demás de evidente, que un Estado carente de democracia y extremadamente autoritario, en la consideración de Macri es un país serio, y que lo que él entiende por evolución y tranquilidad es un retroceso a los periodos más oscuros del pasado.

Otra declaración, vertida por quien está convencido que los alemanes pertenecen a una raza superior, pone de manifiesto con absoluta claridad, la propuesta política que pretenden imponer, en el caso de llegar nuevamente al gobierno. Refiriéndose nuevamente a los qataríes sostuvo: “Ellos hicieron todo lo que queremos hacer en la Argentina y los gremios se oponen. Acá no hay gremios y los chicos reciben cada vez mejor educación”

El mensaje no deja dudas, Macri, sin rodeo alguno, dice: “Ellos hicieron todo lo que queremos hacer en la Argentina”. La propuesta, entonces consiste en establecer un gobierno de corte autoritario, elitista, garante de privilegios y desigualdades, que avance en la restricción de libertades y derechos, que abandone a las mayorías populares: eliminando políticas sociales, inclusivas y de derechos humanos. En fin, el proyecto es quebrantar el orden republicano y democrático, para lograr la posterior instauración de un régimen plutocrático.

La valoración que hace el expresidente de la inexistencia de gremios en Qatar es otra cuestión que no podemos obviar. Veamos cual es la situación de los trabajadores en el país, en el que están prohibidas las organizaciones obreras.

Qatar tiene una población de unos 2 millones de habitantes, de los cuales sólo 250 mil conforman una elite beneficiaria de privilegios y poseedora de riquezas –los ciudadanos qataríes–, el resto de la población está compuesta por una enorme mayoría de inmigrantes que carecen de condiciones dignas de vida y que en general padecen las injusticias y las arbitrariedades de un régimen de explotación laboral, que les impone jornadas laborales maratónicas que rondan entre las 12 y las 14 horas diarias, retribuidas con una paga de unos 275 dólares mensuales. Téngase en cuenta que una habitación en una humilde vivienda colectiva de la periferia de Doha, cuesta alrededor de 150 dólares mensuales, una cifra que representa más del 50% del ingreso. Por tal motivo los trabajadores comparten departamentos en los que viven hacinados, para lograr un mínimo ahorro, que envían a sus países de origen donde ha quedado su familia. La servidumbre involuntaria, el atraso en los pagos, el cobro a los trabajadores de prestaciones que le corresponden al empresario, las restricciones a la libertad de movimiento a partir de la retención de los pasaportes y aunque parezca increíble, el sometimiento a la violencia física, son algunas de las violaciones más comunes a los derechos humanos y a los derechos laborales.

Un párrafo aparte merece lo ocurrido en la antesala del mundial. El saldo aterrador de más de 6 mil trabajadores muertos durante la construcción de las obras de infraestructura para el mundial. Migrantes provenientes, en su mayoría, de Bangladesh, Pakistán, India y Nepal, fueron obligados a trabajar entre 16 y 18 horas diarias, los 7 días de la semana, soportando temperaturas que llegan a los 50 grados y sin las condiciones mínimas de seguridad e higiene. Respetados organismos de derechos humanos y reconocidos medios de prensa, como el diario británico “The Guardian” denunciaron las condiciones infrahumanas de trabajo y la escandalosa cifra de fallecidos. Las críticas provenientes de Alemania, Dinamarca y otros países europeos fueron desestimadas por Macri, a quien evidentemente poco le importan los trabajadores, sus derechos y la defensa de sus intereses. No olvidemos que este impiadoso personaje, años atrás supo expresar que “hay que terminar con el curro de los Derechos Humanos”. Está claro que su agenda, lejos de contemplar la ampliación de derechos, procura conculcarlos.

En la declaración, Macri también rescata la educación qatarí, dando a entender que hay avances y mejoras significativas que redundan en beneficio de niños y jóvenes.

Me pregunto: ¿A qué se refiere MM cuando habla de una mejor educación?. ¿Cómo fundamenta sus dichos?. En un país ultraconservador y elitista, en el que la religión tiene una influencia determinante, donde no existe la democracia y no hay respeto por las libertades y los derechos, no hay posibilidad alguna de acceder a un conocimiento profundo y cabal y, lograr una educación de excelencia. Sin democracia, sin la libertad que permita una formación intelectual plena, sin igualdad de oportunidades y sin otros muchos factores y recursos, que generalmente el fundador del PRO y su fuerza política suelen desestimar y/o denostar, no se logrará una verdadera educación de calidad, que además incluya a la población en su totalidad.

El 2023, año de elecciones, se acerca. Tengamos memoria y más allá de las broncas y las insatisfacciones evitemos el mal mayor, no votemos en contra de los intereses mayoritarios, no seamos funcionales a las minorías que buscan denodadamente el poder para así cercenar la democracia y establecer la plutocracia. Macri fue muy sincero, nos dio el revolver cargado de balas y nos avisó, no lo gatillemos en nuestra cabeza.

*Marcelo Magne- Profesor de Historia-Investigador – Miembro de la Comisión de DH “Pancho Soares”