Con un plan integral de obras que continúa ejecutándose, la incorporación de más frecuencias los fines de semana y la modificación del esquema tarifario, el Tren de la Costa registró en abril un aumento del 50% en la cantidad de pasajeros en relación con el año 2019.
Trenes Argentinos informó que durante abril, se vendieron más de 77 mil boletos, contra los poco más de 50 mil mensuales que se habían registrado antes de la pandemia y apunta a duplicar esos valores en el corto plazo.
Desde la empresa que preside Martín Marinucci explicaron que este incremento se debe, principalmente, a la reciente incorporación de más trenes los fines de semana donde circula una formación cada 20 minutos. Además, el servicio fue mejorado de manera integral con la readecuación de los 15 kilómetros de infraestructura de vías, la incorporación de iluminación led con energía solar, la renovación de los pasos a nivel y la puesta en valor de las estaciones Maipú, Delta, San Isidro y Libertador.
Otro cambio fue la modificación del estatus de la línea -dejó de ser turístico para convertirse en urbano- que implicó una fuerte reducción tarifaria.
El Tren de la Costa realiza el recorrido desde la estación Maipú, en Olivos, a Delta, en Tigre. A lo largo del trayecto tiene un total de once paradas, con un costo del pasaje de 15,50 pesos con SUBE.
En el ramal se ejecutaron una serie de tareas, durante 2021 y principios de 2022, que permitieron mejorar calidad del servicio, brindar mayor comodidad para los pasajeros y las pasajeras y optimizar los niveles de seguridad como parte del Plan de Modernización del Transporte Ferroviario impulsado por el ministro Alexis Guerrera.
Al respecto, el gerente de la línea Mitre, Ivan Kildoff, expresó que “todas las mejoras que venimos haciendo se ven reflejadas en el aumento de la cantidad de pasajeros y pasajeras que día a día transportamos”
Además, resaltó que “nuestro objetivo es seguir brindando un servicio de calidad para todos los vecinos y las vecinas de las localidades bonaerenses de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre”.
Los trabajos abarcaron: la adecuación de estaciones, la colocación del sistema de frenado automático (ATS), la renovación de pasos a nivel y mejoramiento del mecanismo de drenaje.
En las paradas ferroviarias cabeceras de Maipú y Delta se procedió a refaccionar y embellecer los edificios, las cubiertas y los pisos. También se ejecutaron tareas de pintura y el recambio de las instalaciones eléctricas e iluminación.
Adicionalmente, se adecuaron los andenes y accesos, los cerramientos y el equipamiento urbano. Actualmente se trabaja en las estaciones San Isidro y Libertador.
En cuanto a los pasos a nivel, cinco fueron renovados integralmente y se efectuó el mantenimiento de los pórticos de advertencia de altura máxima y de protección de catenaria en seis cruces.
En el sistema de drenaje se trabajó para reducir al mínimo los riesgos de anegamiento del tendido por acumulación de agua durante lluvias de mucha intensidad.
La prestación debía ser interrumpida frecuentemente por la inundación de las vías. Mediante el reacondicionamiento de los sistemas de extracción pluvial, las precipitaciones dejaron de ser una causa de cancelación del servicio.
Asimismo, se culminó la instalación del Frenado Automático (ATS) en los trenes y vías. El dispositivo permite evitar las colisiones entre formaciones y los excesos de velocidad mediante la interrupción de la marcha de los trenes de manera automática, sin intervención humana, al momento de producirse alguna anomalía en la conducción.
Cambio tarifario
El último 21 de agosto, este ramal dejó de ser considerado un servicio especial turístico para convertirse en un tren urbano, por lo que el costo del boleto bajó de 42 a 15,50 pesos.
El nuevo cuadro tarifario del servicio, cuenta con dos secciones. Desde Maipú el ticket sale 12.25 pesos a la estación Marina Nueva y 15,50 si el viaje se extendiera hasta San Fernando, Canal o la otra terminal del ramal.
Al mismo tiempo, desapareció la diferencia tarifaria entre pasajero residente y no residente, mediante la cual el vecino y la vecina que utilizaba el servicio para realizar sus tareas cotidianas recibía una bonificación en sus viajes.