El Presidente reclamó la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional: “Los paraísos fiscales generan infiernos sociales”

El presidente Alberto Fernández abogó por “la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo” durante su exposición esta mañana en la primera sesión plenaria del G7, y a su vez resaltó la “necesidad de impulsar el diálogo entre las partes involucradas” en la guerra de Ucrania para alcanzar “una paz duradera, resistente y sólida”.

En su mensaje, el mandatario argentino reclamó “el pleno apego a todos los principios del multilateralismo” y consideró que la guerra desatada en Ucrania “es una tragedia”, ya que “los flujos comerciales y la logística, ya seriamente dañados durante la pandemia, llegaron a un punto crítico”.

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“Desde un comienzo reclamamos el cese de las hostilidades. Ahora necesitamos impulsar el diálogo entre las partes involucradas”, subrayó Fernández, y señaló que “nunca ha sido más evidente que las crisis del presente (climáticas, sanitarias, financieras, energéticas y alimentarias) son verdaderamente globales”, en tanto “las soluciones no dependen de esfuerzos individuales y los efectos negativos que esas crisis generan llueven ácidamente sobre todo el planeta”.

En este punto, el Jefe de Estado reafirmó la postura histórica de la Argentina, que se apoya en “la solución pacífica de las controversias y en el pleno respeto de los derechos humanos”, y aseguró que “el mundo entero, y no exclusivamente Europa, precisa una paz duradera, resistente y sólida”.

En su carácter de presidente pro tempore de la CELAC, destacó que “en América Latina y el Caribe soñamos con un nuevo orden internacional donde los esfuerzos se equilibren y las ventajas se distribuyan con criterios de equidad”.

“Soñamos con no ser discriminados por el mundo central y condenados a la marginalidad y al olvido”, dijo y reclamó la “construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo”.

En ese sentido indicó que la política de sobrecargos cobrados por el FMI “constituye una penalización inadmisible en las circunstancias dramáticas que hoy vivimos”. Y de la misma manera expresó la necesidad de incrementar la canalización de los Derechos Especiales de Giro (DEG) emitidos por el FMI “incluyendo a los países de renta media”. “Deben tener un sentido social capitalizando bancos regionales para financiar infraestructura requerida para el desarrollo que el cambio climático además exige”, explicó.

Afirmó, asimismo, que “los derechos fiscales para las grandes corporaciones multinacionales, especialmente en la economía digital; el impuesto mínimo global como medio de implementación de protección climática; y un nuevo marco de tratamiento de las deudas soberanas también requieren una urgente implementación”.

“No nos interpela el tiempo de la codicia sino el de la fraternidad”, reflexionó Fernández y advirtió que “los paraísos fiscales generan infiernos sociales” y “constituyen un ejemplo de injusticia social que posterga el derecho a un desarrollo sostenible e inclusivo”.

El presidente argentino consideró que “construir una paz sustentable supone también construir una paz climática”, y remarcó que “el hecho de que se esté incrementando el presupuesto mundial en armamentos destructivos mientras aún no se han cumplido los aportes mundiales para el Fondo Verde del Clima, es un auténtico escándalo que no nos perdonarán las futuras generaciones”.

“Es hora de entender, de una vez y para siempre, que el problema no es la pobreza. El problema a resolver es el sistema económico que la genera y permite que la riqueza se acumule en unos pocos”, concluyó.

De la 48ª Cumbre del G7, organizada por Alemania, participan los mandatarios de Estados Unidos, Joe Biden, y de Francia, Emmanuel Macron; y los primeros ministros de Gran Bretaña, Boris Johnson; de Italia, Mario Draghi; de Canadá, Justin Trudeau; y de Japón, Fumio Kishida.

Asisten, además, Ursula von der Leyen y Charles Michel (titulares de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, respectivamente), mientras que como naciones emergentes invitadas se encuentran Argentina (preside de manera pro tempore la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), Sudáfrica (único miembro africano del G20), Indonesia (preside el G20), Senegal (encabeza la Unión Africana) e India. También participa de manera virtual el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

Fernández es el primer mandatario argentino que asiste como invitado a la reunión del grupo que integran Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón, consideradas las potencias económicas e industrializadas más importantes del mundo.