Soberanía Política, Independencia Económica y Justicia Social, las tres banderas de aquel primer Peronismo, creador de derechos fundamentales, hoy puestas a prueba en un mundo globalizado y desigual.
Celebrar la Lealtad hacia el movimiento que la da sentido a mi lucha, hoy más que nunca es, no solo necesario, sino imprescindible. Repensar críticamente nuestra doctrina, también es fundamental. El Peronismo está vivo, crece, muta y se adapta a los tiempos que corren.
Para entender la necesidad de adaptabilidad del Movimiento, debemos repensar el momento histórico en que nació la Doctrina Peronista.
Constituir desde el Estado Nacional un proyecto en oposición a la oligarquía imperante en el 45, fue un acto absolutamente revolucionario. Nacieron entonces Las Tres Banderas como políticas de Estado, que no tenían la misma entidad, sino que una de las tres era más importante que las otras: Independencia Económica y Soberanía Política no eran un fin en sí mismas: ambas eran las condiciones necesarias para alcanzar la Justicia Social.
Estos tres ejes, son hoy, tan actuales como hace 75 Octubres.
La Soberanía Política, se ve constantemente amenazada por la globalización impuesta por los países centrales y por los organismos de crédito, que son quienes tienden a “sugerir” las políticas públicas de recortes, siempre a los colectivos más vulnerables. Se pone énfasis en atacar permanentemente al concepto de regulación y a la idea y rol de un Estado regulador de carácter nacional. Lo primero que surge de esto es un debilitamiento considerable en la soberanía. Un claro ejemplo de esto, son nuestros hermanos de Bolivia que hoy sufren a una Presidenta De Facto y sostenida en el poder por el Grupo de Lima.
La Independencia Económica, se siente casi como un anacronismo. Mientras la Aldea Global impone su juego salvaje extendiendo planetariamente el modelo económico del capitalismo de libre mercado, la expectativa de ser independiente en materia de política económica no solo se hace poco verosímil sino que parece imposible. Se nos pide ingresar en Tratados de Libre Comercio, sin aranceles de protección para nuestras empresas y cuando leemos la letra chica, somos los únicos desprotegidos. Los países centrales, necesitan que nuestro desarrollo industrial sea nulo.
Derribando estas dos Banderas, la Justicia Social no tiene posibilidad de existir. Las potencias económicas lo saben y juegan un papel fundamental en el adoctrinamiento comunicacional para que esto suceda.
Hoy necesitamos un nuevo 17 de Octubre, en donde Las Tres Banderas Peronistas sean otra vez el leitmotiv de nuestra revolución. Debemos trabajar por nuestra Soberanía Política, ¡no podemos construir desde una política individual-nacional!, ya no es una opción. En cambio, si podemos mejorar nuestras habilidades para sopesar los efectos de la globalización a través de bloques regionales multiplicadores de políticas de desarrollo productivo.
Nuestra Soberanía Política aumentara si los bloques regionales en América del Sur (MERCOSUR, Comunidad Sudamericana, ALBA-TCP) se fortalecen y expanden, dejando de ser mercados comunes para convertirse en verdaderas comunidades de naciones latinoamericanas con objetivos comunes en materia de política exterior y de política social.
La Independencia Económica, en la “Aldea Global”, no se puede alcanzar en una economía cerrada o en un modelo desarrollista basado en la inversión extranjera. Debemos pensar en un modelo productivista inclusivo que permita sustituir importaciones en el corto y mediano plazo, que nos permita crecer a partir de la maquinaria existente y que sea, no solo planeado, sino posible de lograr. En este punto, las PyMEs Argentinas deberán ser protagonistas de la re industrialización que se podrá realizar siempre y cuando se contemplen las necesidades nacionales y poniendo especial atención en las economías regionales.
Solo así, podremos levantar la bandera más importante para el Pueblo Peronista, la de la Justicia Social.
¡Feliz Día de la Lealtad! Hoy, más que nunca.
¡Viva Perón!
“Hay distintas clases de lealtades: la que nace del corazón, que es la que más vale, y la de la que son leales cuando no les conviene ser desleales”
Juan Domingo Perón
Por Paola Louys – Mesa Empresaria Justicialista – paola.louys@mepj.com.ar
