Hoy se celebra el Día Internacional de la Eficiencia Energética, fecha para reflexionar que cuidar nuestros bolsillos no es el único motivo para ahorrar en consumo energético.
Gracias al trabajo de las organizaciones civiles, a las juventudes activistas y a la ciencia, estamos tomando conciencia de que este es el factor que contribuye principalmente al cambio climático y representa el 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Esto se da en un contexto global, donde -según la ONU- el 90% de la generación de electricidad requiere grandes cantidades de agua, cuyo uso racional también fundamental. Y con estimaciones científicas de que en el 2035 el consumo global de energía incrementará el 35%, aumentando así el consumo de agua en un 85%. El panorama es todavía más desalentador cuando sabemos que hoy 2.800 millones de personas viven en zonas con graves estrés hídrico y 2.500 millones de personas tienen acceso deficiente o no tienen acceso a electricidad.
Los datos demuestran que todo está interrelacionado, y evidencian la necesidad de un cambio que vaya desde el consumo individual hasta la responsabilidad empresarial y estatal. Es ahí donde entran en juego conceptos clave como los de eficiencia, seguridad y soberanía energética. Como país, tenemos derecho a tomar nuestras propias decisiones respecto a la generación, distribución y consumo de energía, y debemos garantizar que estos sean apropiados a las circunstancias ecológicas, sociales, económicas y culturales propias.
Desde mi lugar como Concejal de Tigre elijo reafirmo mi compromiso con el desarrollo sostenible, hoy puntualmente con el séptimo ODS de las Naciones Unidas, que es sobre energía asequible y no contaminante. Y estamos abiertos al diálogo, a las propuestas, y a repensar soluciones que nos permitan pensar un futuro mejor y verde. Citando al Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa: “tenemos que redefinir nuestra matriz energética y hacer lo que tenemos que hacer, sin miedo al lobby y las presiones, a los amigos del poder”.
El desarrollo de las energías alternativas representa una oportunidad para diversificar las fuentes, ir en búsqueda de la autosuficiencia y avanzar hacia una transición en nuestra matriz. Muchas veces, cuando se piensa en hábitos sostenibles, queda relegada la importancia de reducir el consumo energético, en comparación con otras acciones como el reciclaje.
Como sociedad, también nos cuesta tomar dimensión de que las energías no renovables por algo se llaman así, justamente porque se encuentran en la naturaleza de manera limitada. Les debemos a las próximas generaciones tener un planeamiento a largo plazo. Nos hicieron ver su preocupación por el planeta en las movilizaciones por el clima, en sus discursos, en sus proyectos y programas, e incluso en su arte. Como si eso fuera poco, fuimos testigos del aumento en los incendios, en las sequías, en los factores meteorológicos extremos en general.
La salida es colectiva, porque lo que le conviene a la Tierra, nos conviene a todos y todas. Porque nuestros destinos no van por separado, y el beneficio de uno no se puede entender a costa del otro. Porque el desarrollo es a la par, con una perspectiva de desarrollo sustentable.
Por Rodrigo Álvarez – Concejal por el FR Todos de Tigre – Vicepresidente de Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF)