El bloque del Frente Renovador-Frente de Todos le acercó una propuesta al Intendente Gustavo Posse y al presidente del Honorable Concejo Deliberante, Andrés Rolón, con una serie de medidas para reducir el impacto económico en los comerciantes durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Presidente Alberto Fernández para proteger a la sociedad de la pandemia del coronavirus COVID-19. “También incluimos una propuesta para que más vecinos que lo necesitan puedan acceder a la eximición del pago del ABL”, informó la concejala Pupi Durand.
“En esta crisis todos debemos trabajar codo a codo y el Estado debe abrazar a los más vulnerables en esta situación. San Isidro está articulando sanitariamente con Nación y Provincia muy bien. Pusimos a nuestro equipo a disposición del municipio para trabajar, sumar y aportar medidas extraordinarias locales que nos ayuden a transitar esta pandemia de la mejor manera posible y disminuir sus consecuencias económicas para nuestros vecinos y comerciantes”, agregó Durand.
En relación a la Ordenanza Impositiva, las propuestas que acercaron son: exención para este bimestre de la tasa de seguridad e higiene para establecimientos que facturen hasta $1.000.000.- anual; diferimiento del pago de la tasa de comercio para establecimientos medianos, es decir, con facturación de hasta $5.000.000.- anual por este bimestre; condonación de intereses por atrasos en los pagos a partir de este bimestre y mientras dure la situación de emergencia. La tasa de comercio e industria para este ejercicio sería de aproximadamente 6.500 millones de pesos y con esta medida podrían beneficiarse el 20% de los comercios que son los de base fija.
En cuanto a la Ordenanza Fiscal, desde el FR-Frente de Todos, proponen la modificación del inciso d) del artículo 58 para que más vecinos de bajos recursos puedan solicitar la desgravación del 100% del ABL, aumentando la superficie construida de 90m2 a 120m2. De esta manera, muchos vecinos que se encuentran hoy excluidos de este beneficio podrían acceder a esta exención.
“Estamos viviendo una emergencia sin precedentes. San Isidro es un municipio que gracias al esfuerzo y compromiso de sus vecinos y comerciantes tiene una altísima tasa de cobrabilidad de sus tasas. Calculamos que esta propuesta podría beneficiar a unos 10.000 comercios, sin un impacto significativo sobre las cuentas municipales, ya que afectaría como mucho al 0,5% del presupuesto estimado para este periodo, es decir, alrededor de $ 90 millones de un presupuesto de más de 17 mil millones”, estimó Durand.
En referencia al aumento de metraje construido para acceder a la eximición del ABL, agregó: “es una ayuda importante para nuestros vecinos en este momento, frente a un esfuerzo que el gobierno municipal puede realizar, ya que el hecho de que apenas el 25% aproximadamente de sus ingresos provengan de la coparticipación, hace que San Isidro pueda afrontar esta medida”.