El encamado (El macrismo es trauma y trampa)

A las víctimas de la espera”

Antonio Di Benedetto – 1956-

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¡Solo enfermedad y sufrimientos graves! La orden imperial fue, es: “que mueran los que tengan que morir” *buscando intensificar el miedo y relanzar la amenaza de muerte al pueblo: una muerte de prepo, arbitraria, ejecutada por la mano de sinvergüenzas sin escrúpulos.  Como siempre, se ataca no solo, a los que se les imputa mafiosamente que” algo habrán hecho” ** sino a la población en general considerada esclava. ***

*Mauricio Macri 22.08.2021.

**El general Videla lo explicó el 23 de octubre de 1975 en la XI Conferencia de Ejércitos Americanos, en Montevideo. 

***Proceso de Reorganización Nacional, 24 marzo 1976.

Por efecto de la pandemia, la línea de incertidumbre, que todos traemos desde el nacimiento, se entrama en la superficie social, Escenario aprovechado por asesinos de la vida y de la dignidad, para ocultar en pactos de silencio, la responsabilidad del Capitalismo salvaje en la propagación de los virus.

La posibilidad de un tratamiento humano y eficaz en el cuidado de la salud, para cada ciudadano, como trabajo colectivo es bombardeado una y otra vez. Y otra vez, el motor es la búsqueda de lucro fácil sin límite. Al grito de” Viva Macri”, ataco, ataca, el distanciamiento sanitario, la vacunación y el respeto social. El “encamado” no acertó ningún “primer tiempo”; deliró ser el “primer” y como otros de la historia argentina, creyó que con salir al balcón de la Rosada solucionaba la vida de los argentinos. MM, se repitió, como un eslabón más, de una cadena corrupta y corruptora.  (Desde otro primer tiempo sin fondo, enmaraño alegremente, el tiempo de vida y muerte del padre, hecho público sin pudor por el mismo).

Construyo un cristal de ignorancia y propago el apresuramiento suicida individualista, propiciando la ansiedad y la angustia colectiva. Sus cómplices siguen lucrando con la muerte.

 Muchos hemos sido observadores de los cataclismos inducidos por los golpes neoliberales elitistas que, fogoneada por la derecha negacionista, nos puso en situación de fragilidad extrema.

 Durante la pandemia, se abrió paso en nuestras vidas, una intensa preocupación física y emocional, fundamental para nuestro cuidado humano (físico, emocional, económico, social y político). El Covid, , y lo que se dice de él, adquirido una sombra de trauma social y personal.

Del intercambio de los aprendizajes sociales, y el conocimiento científico político, para enfrentar el Covid, nos estamos acercando a una versión responsable de la pandemia. El efecto es corregir errores, fortalecer aciertos y lograr cierta “normalidad” social. -Ponedle los “pero” que se te ocurran-.   

Los equipos sanitarios reunidos, ofrecen actitudes y aptitudes, desde el pueblo y con el pueblo, que están a la vista de los políticos para que estos, puedan tener valentía de propiciar la medicina que solo puede darse en el marco democrático fortalecido por la Justicia. La pandemia quiso ser una encerrona trágica producto del sistema capitalista. Entre nosotros, el único que puede resolver esta tragedia, es un Estado Nacional Argentino Democrático con Memoria Verdad y Justicia, desplegando un presente vital: la lucha por el futuro para todos y todas

¿Números de la pandemia de Covid? A modo de ejemplo: 600.000 muertes en EEUU y 300.000 en Brasil. El libre mercado sanitario invisibiliza las muertes y hace “desaparecer” la estructura económica que la propaga y promueve (y obstaculiza las vacunaciones).  Busca el adormecimiento y la fragmentación de aquello que cuestiona el capitalismo salvaje.

Ante el virus, algunos, dicen, “a mí no me va a pasar”, y su negacionismo se ahoga, uno por uno, en la orilla maniaca de los iPhone del matrimonio Macri encamados, exhibiendo su brutalidad forajida: “Que se mueran los que se tengan que morir”. Una fanfarronada asesina propia de miserables,

 El gobierno del Estado Nacional Argentino pone a disposición, de todas y todos, la dignidad de un sistema sanitario que se funda en la Memoria, Verdad y Justicia que echó raíces en Ramon Carrillo y los trabajadores desaparecidos hace 45 años.

Por Ricardo Arias – Agrupación Sudeste – Otoño 2021