“El porvenir es tan irrevocable como el rígido ayer. No hay una cosa que no sea una letra silenciosa de la eterna escritura indescifrable cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja de su casa ya ha vuelto. Nuestra vida es la senda futura y recorrida
El rigor ha tejido la madeja. .
No te arredres. La ergástula es oscura, la firme trama es de incesante hierro, pero en algún recodo de tu encierro puede haber un descuido, una hendidura.
El camino es fatal como la flecha pero en las grietas está Dios, que acecha.”
J. L. Borges. Prólogo del I ching
La pandemia ha estresado al máximo las capacidades del sistema de salud argentino. También puso en tensión las relaciones que como comunidad hemos sabido generar. Y ha puesto nuevamente en centro de algunas discusiones las pertinencias del Estado, sus alcances, sus facultades para restringir libertades individuales en pos de un bien común mayor.
Casi todos los gobiernos municipales generaron espacios de aislamiento y cuidado de vecinos con sospecha de covid, o ya enfermos que siendo leves no requieren internación hospitalaria pero no pueden cumplir la cuarentena en su domicilio, conformaron equipos de seguimiento telefónico de pacientes y contactos estrechos, realizaron operativos de detección de sospechosos en conjunto con la provincia y la nación, reforzaron apoyos alimentarios a personas aisladas en sus domicilios, etc
Sin duda un signo de los tiempos donde el Estado toma el cuidado de sus ciudadanos como una prioridad y no como meros contribuyentes.
Pero no todo es lo mismo ni es igual. Algunos y algunas luchamos por un país libre y otros y otras, continúan en su proyecto de neocolonia de las corporaciones foráneas y vernáculas.
¿Qué diferencia las políticas de Estados alineados con las políticas de cuidado que proponen los gobiernos provincial y municipal con las que utilizando metodologías similares abonarán caminos de dependencia?
Quizás, justamente haya que tener la visión que propone Borges en el prólogo que escribiera para una versión del I Ching en la que sostiene que en las grietas acecha Dios. Quizás haya que mirar atentamente para que no nos vendan gato por liebre…
Habrá que robustecer los espacios de intercambio entre compañeros y compañeras donde la palabra sea semilla y argamasa “hecha de manos libres de vergüenza, piedra y lucero”. Ayer se murió de COVID Ariel Herrera. Enfermero del CAPS 17 Eugenio Necochea de la localidad de Villa Hidalgo, José Leon Suarez, General San Martin, Buenos Aires.
Enfermero nacido en el barrio, con el caps como primer lugar de trabajo, docente de la UNSAM (Universidad Nacional de San Martín) y la UNPAZ (Universidad Nacional de José c. Paz), donde fue uno de los pocos enfermeros del país en formarse en el uso de muñecos de simulación para la formación de alumnos y alumnas, que los acompañaba a actividades de territorio, el que pensaba como hacer para que sus vecinos y vecinas accedieron mejor a las propuestas del CAPS.
Un hijo del pueblo de su barrio y un hermano de sus compañeros y compañeras. Ojalá no sea en vano.
De nosotros y de nosotras depende…
Por Carlos Muggeri – Mariano Añon Agrupación Sudeste. Invierno 2020
