Hace casi 180 días que no hay escuelas. Las estadísticas indican que casi el 40 % de los estudiantes no ha tenido acceso a poder continuar sus clases en forma virtual, sea por problemas de conectividad (baja banda de internet) o falta de computadoras aptas para poder llevar adelante sus tareas.
El acceso a la conectividad de calidad pasa a ser hoy un bien público esencial, tanto como lo son la red de energía eléctrica, el gas o el asfalto.
La coordinación de esfuerzos del estado nacional, provincial y local será fundamental para lograr de manera rápida y eficiente que esta tecnología, insumo fundamental para el desarrollo de las sociedades actuales, llegue a cada rincón de la Argentina.
Y los gobiernos locales deberán ser los principales impulsores en sus territorios para planificar, instalar, obtener financiamiento, garantizar y controlar la accesibilidad de los vecinos a este recurso tecnológico hoy esencial.
Muchos Municipios disponen de red de fibra óptica propia, lo que les permitiría facilitar en cada domicilio frentista la conectividad. Otros autorizan el cableado aéreo o subterraneo, la instalación de antenas de telefonía móvil y televisión digital. Son todos recursos que pueden y deben ser utilizados para garantizar a los vecinos e instituciones educativas adecuada conectividad.
Hoy gran parte de la información y el conocimiento se busca y desarrolla en internet, y su impacto crece de manera de manera exponencial.
El desafío de Sarmiento fue la alfabetización y para eso fundó escuelas. A ese proceso luego se le fueron incorporando metas de superación en los diversos niveles educativos. Eso permitió un desarrollo social y económico significativo del país.
Hoy el desafío es la conectividad. El acceso a internet es la base de la nueva forma de enseñar. Gran parte de la educación para el conocimiento de esta etapa del desarrollo humano pasa por ahí. Escuelas digitales, capacitaciones a distancia, información on line, aulas virtuales, libros virtuales y tantos otras aplicaciones y programas están cambiando las estructuras tradicionales del aula física, el libro en papel, o la biblioteca. El mundo está cambiando.
De nada sirve la capacitación y el esfuerzo de los docentes en brindar capacitación a distancia si luego millones de alumnos no tienen accesibilidad digital.
La mejor forma de honrar a quienes tanto hicieron y hacen por la educación es invertir de forma estratégica en la principal herramienta de conocimiento y comunicación que el futuro impone: conectividad.
La política debe decidir si sigue gastando miles de millones en publicidad y marketing, en privilegios obscenos y obras que mejoran solo temporalmente la calidad de vida, o si volcamos los escasos recursos en invertir en las herramientas que pueden garantizar un futuro de mejor desarrollo y sustentabilidad para las generaciones que vienen.
A todos los que creen, trabajan y se esfuerzan desde la noble tarea de enseñar Feliz Dia.!
Por Carlos Castellano