Por Mariano Pelayo*
El 25 de Mayo de 1810 no solo marcó el inicio del camino hacia la independencia de España, sino que también sembró la semilla de una nación donde la libertad individual y el libre mercado serían pilares fundamentales del progreso.
Los próceres de la Revolución, inspirados por las ideas liberales que circulaban por el mundo, anhelaban una Argentina donde cada persona pudiera perseguir sus sueños, desarrollar sus talentos y contribuir al bien común sin la tutela de un gobierno opresor.
La Revolución de Mayo sembró las semillas de valores fundamentales como la libertad, la igualdad, la justicia y la democracia. Estos valores siguen siendo pilares de la sociedad argentina y nos inspiran a seguir construyendo un país mejor.
*Mariano Pelayo – Concejal Tigre