El 17 de Agosto: Vamos a la Plaza de Mayo por paro nacional y plan de lucha.

Por Néstor Pitrola*

En su primer acto como “superministro” de Economía, Sergio Massa ha anunciado una serie de medidas que benefician a los grupos económicos y financieros, al capital agrario a banqueros y especuladores.

brickel

En contrapartida, golpear aún más las ya deterioradas condiciones de vida de los trabajadores, sobre quienes buscan descargar el peso de la crisis. Estas medidas, que constituyen un carnaval de subsidios para las patronales, han sido saludadas por las distintas alas de la CGT, por la CTA Yasky y aún por las organizaciones sociales integradas al gobierno. La cúpula cegetista se reunió con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y aún debaten sobre la convocatoria a la movilización del 17 de agosto, que ratificarían o no, en las próximas horas.

Es que en burocracia cegetista está dividida: hay quienes bregan por bajar directamente la movilización del 17, ofreciendo la tregua de paz social que requiere Massa para ejecutar el ajuste que el establishmet no le creyó a Batakis. Otro sector quiere hacerla en apoyo al gobierno, como si el Estado y el poder político fuera una víctima de los formadores de precios y no él mismo un gran formador de precios y socio pasivo de las brutales remarcaciones que sufrimos. Si movilizan lo hacen en función de la contención y no de la lucha y como una manera de marcar presencia en las disputas que vienen.

Lo que está claro es que, en un cuadro de profunda crisis social, la CGT -y también las CTAs- han estado pintadas durante todo el gobierno del Frente de Todos, mientras cayó en picada el poder adquisitivo de los trabajadores. Ahora, hasta el “díscolo” Pablo Moyano, ha recibido con elogios al nuevo Ministro, celebrando que tiene diálogo “con el campo”, al que vienen de concederle el dólar soja, ante la completa indiferencia del capital agrario que no liquidó tampoco un grano porque pretende que vayan más lejos en la devaluación con sus consecuencias demoledoras en salarios, jubilaciones e ingresos de todos los trabajadores. No hay mayor formador de precios que “el campo” porque es el origen de la cadena alimentaria.

Es que nada bueno podemos esperar los trabajadores del integrante del gobierno más ligado al capital financiero, con estrechos vínculos con la embajada norteamericana, con el FMI y con el empresariado en general y que prepara una agenda de ofensiva hacia el pueblo trabajador. Los anuncios de los tarifazos recargados confirman que los trabajadores no podemos depositar ni un gramo de expectativa en un gobierno agotado, en crisis y sin rumbo. Es más: debemos redoblar la lucha en defensa de nuestras condiciones de vida, del salario, de las jubilaciones, del trabajo, del derecho a comer.

Por eso, la cuestión estratégica para el movimiento obrero de la ruptura de las centrales con el gobierno y la convocatoria a un paro nacional y un plan de lucha toman más vigencia que nunca. De la mano del protagonismo y el poder de fuego movilizador del movimiento piquetero independiente, el clasismo sindical reunido en el Plenario Sindical Combativo tiene que mostrar un camino el 17. Con o sin marcha al Congreso de la CGT, tenemos que movilizarnos a la Plaza de Mayo, el centro del poder político, con las banderas del paro nacional, el plan de lucha por las reivindicaciones de la clase obrera y por una salida de los trabajadores a la crisis. Para ello, impulsar asambleas, plenarios de ocupados y desocupados. La gran lucha del Sutna, el mendozazo de docentes y estatales que movilizaron 25 mil personas, las huelgas docentes de La Rioja y otras provincias, junto al plan de lucha de la Unidad Piquetera son puntos de apoyo en esta orientación para llevar las luchas a la victoria y quebrar el ajuste del Gobierno y del FMI.

* Néstor Pitrola, Dirigente del Partido Obrero.