Darle a los municipios las herramientas para desarrollar su potencial.

En la Argentina corremos desde atrás en la carrera por la jerarquerización en el rol de las ciudades, líderes locales, y la autonomía para la acción local.

Por esto, es que debemos replantearnos y revalorizar el rol de los gobiernos locales e impulsar las condiciones para que nuestras ciudades desarrollen su potencial.

El desempeño del gobierno local, y la forma en que interactúa con los ciudadanos, afecta el comportamiento de este último de manera directa, ya sea a través de las políticas locales, o provinciales y nacionales con acción local y con la participación ciudadana, los municipios son el punto de conexión más cercano entre el estado y la ciudadanía.
En un contexto donde las problemáticas que vivimos requieren de acción local, cercana y concreta junto a los vecinos, surge la necesidad de autoridades locales estén más comprometidas con escuchar, dialogar y ofrecer soluciones a sus vecinos.
Desde ya, cuando hablamos de autoridades locales, estamos hablando de un el rol central de los concejales, no solo del Intendente y su departamento ejecutivo.
La Argentina necesita de ciudades fuertes y líderes locales comprometidos, pero también de mayor autonomía municipal y herramientas, para que no todo dependa de la creatividad y habilidad de gestión.
Mayores herramientas implicaría mejorar la planificación, la infraestructura y la gestión urbana, los servicios públicos, la conectividad digital, incluida una mejorara en la calidad del entorno empresarial local, que sea capaz de retener el talento, promueva el consumo y brinde capacite a sus ciudadanos sin depender totalmente de las decisiones nacionales o provinciales.
Esto no implica que se generaran “feudos del siglo XXI” o “ciudades índependentistas”, hoy en día asistimos a una tendencia global, en la que podemos ver que las ciudades juegan un rol central, adoptando las problemáticas y soluciones locales para los problemas globales, y que entienden que mientras mejores sean las condiciones para el desarrollo y trabajo conjunto entre las ciudades, mayor será el flujo de bienes, recursos y personas, y mayor será la contribución de esto a la productividad nacional.
Ya probamos con varias décadas concentrando las decisiones, y el “poder” con resultados a la vista. ¿Y si ahora ponemos adelante a las ciudades, la descentralización, el federalismo, y la autonomía municipal?

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Lic. Pablo Parola, Director de Autonomía Local – www.autonomialocal.com