La asunción a la Presidencia de la Nación de Alberto Fernández y a la Gobernación de Buenos Aires de Axel Kicillof, lleno de esperanza a millones de argentinos y bonaerenses.
La enorme crisis social y financiera en la que termino el gobierno de Mauricio Macri, sumió al país y principalmente a la Provincia más productiva en un crash económico. Los índices son alarmantes: 40,8% de pobreza, 14% de desocupación, 30% de desocupación en menores de 25 años y empeora el número en jóvenes mujeres, 80,7% del PBI endeudado cifra que redondea los U$D 337 mil millones, los números de la industria en caída libre desde hace cuatro años, 22 mil PyMEs cerradas, se trabaja al 50% de la capacidad productiva, el consumo en caída libre por cuarto año y una entrada en Default inminente.
Con este panorama, los antes candidatos y ahora Presidente y Gobernador en funciones, planearon su Gabinete y la aplicación de Políticas Públicas de emergencia.
Los discursos lo dicen todo. Alberto dejo claro que “NADIE SOBRA”, que vino dispuesto a “SUTURAR HERIDAS”, que comprende que las pujas distributivas son las generadoras de la crisis social.
Claramente el foco esta puesto en lo urgente, en estar en la calle con la emergencia alimentaria, en créditos no financieros para quitar el agobio a los acuciados por deudas, en el desarrollo productivo inmediato con grandes incentivos. La clave será desarrollar un sistema productivo federal creando valor agregado en origen y evitando las migraciones por falta de empleo. Entiende que aunque hay voluntad de pago de la deuda, no existe posibilidad de hacer frente a los vencimientos que están próximos. Afirmo que no seremos rehenes del mercado, ni seguiremos recetas que han fracasado. Necesitamos producir para pagar.
Otro de los ejes será la ejecución de obra pública con foco en la construcción de viviendas, entendiendo que las obras de arquitectura son generadoras de más puestos de trabajo por la cantidad de materiales que requieren. No se niega con esto la necesidad de infraestructura en ingeniería, solo se pone foco en invertir dinero donde se genere mayor valor social.
Por su lado, el Gobernador Axel Kicillof, tiene los números de la provincia en rojo. La encuentra con el mayor endeudamiento desde 2006, tiene la obra social IOMA en estado de emergencia y la crisis PyME que no cesa. Ante este panorama, su gabinete necesitara apagar muchos incendios.
En la línea de la defensa del empleo que lo caracterizo en la campaña, se comprometió a apoyar a las pequeñas y medianas empresas y al comercio. Dijo en su discurso “Quiero rendir homenaje a los empresarios PyME que sobrevivieron con creatividad, solidaridad, hermanados con quienes trabajan con ellos”.
La sensación que nos invade a quienes trabajamos desde hace muchos años por la unidad y el fortalecimiento del comercio y la Industria, es de esperanza. Ellos están forjando un nuevo rumbo para nuestro país, con receta propia y experiencia. Nosotros los apoyamos y aunaremos esfuerzos para volver a producir, crear empleo genuino y sacar a la Argentina Productiva a flote nuevamente.
Por Paola Louys – Mesa Empresaria
