Cafiero remarcó la importancia de sumar iniciativas para el cuidado de las infancias

El jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero, encabezó esta  mañana el acto de presentación del Proyecto de Ley para la Crianza con Ternura y Buen Trato, que se llevó a cabo en la Casa del Niño Rucalhué de Ranelagh, partido de Berazategui.

Participaron además de la actividad, la diputada nacional por el Frente de Todos, Claudia Bernazza, autora de la iniciativa; la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz; la precandidata a diputada nacional Victoria Tolosa Paz y la diputada provincial, Mariana Larroque, además de legisladoras, autoridades nacionales, provinciales y locales.

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La presentación fue también un homenaje a Ana Goitía, cuyo nombre lleva el proyecto, en reconocimiento a su labor en la provincia de Buenos Aires, durante la gobernación de quien fuera su esposo, Antonio Cafiero, como militante de los derechos de los más necesitados, ocupándose especialmente de la niñez y la adolescencia y de las personas privadas de su libertad.

En ese sentido se manifestó el jefe de Gabinete, al afirmar que “en la cabeza de Anita esto no tenía un rédito electoral o político, no existía eso, lo que existió fue hacer lo correcto. No había una mirada de especulación, sino que había una mirada  de ternura”.

“Este proyecto se propone llevar adelante una tarea pedagógica, tareas vinculadas a cambios culturales que tienen que ser profundos para que los niños y niñas de nuestra patria tengan las mismas oportunidades, una niñez adecuada y un futuro promisorio”, subrayó Cafiero.

Por su parte, Tolosa Paz, aclaró que en nuestra memoria reciente siempre estuvo la posibilidad de llevar adelante agendas de la infancia porque siempre existió la comunidad organizada desde que Perón y Evita hicieron lo más grande de nuestra patria que fue claramente poder enseñarnos cuál era el camino”.

Agregó además: esta es la demostración de que cuando construimos políticas públicas a partir de leyes que son defendidas desde el pueblo, desde la comunidad  organizada,  esas leyes y esas políticas son invencibles”.

“Venimos trabajando en una agenda coordinada a nivel provincial y a nivel nacional con Claudia, que tiene que ver con despatriarcalizar las crianzas, generar entornos saludables para los pibes y las pibas y otorgarles dignidad para que se puedan desarrollar” aseguró Larroque, mientras que Díaz manifestó que “cuando un proyecto popular gobierna, las leyes que se discuten colocan en el plano de la política el amor y la ternura. Y hoy discutimos el amor, la ternura y los cuidados, con la convicción de que vamos a ir por todos los derechos que aún faltan”.

El proyecto propone centralmente reconocer y garantizar el derecho de niños, niñas y adolescentes a tener una crianza sin violencias y gozar de buen trato por parte de las personas adultas para el desarrollo de sus proyectos de vida.

En los fundamentos del mismo, Bernazza remarcó: Con la llegada de cada niño/a a nuestras comunidades se renueva la tarea de cuidar y abrigar, indispensable para la constitución del nuevo sujeto. Este rol de cuidado y abrigo es asumido por la familia cercana, por personas unidas por lazos de consanguinidad y por referentes de la comunidad. La construcción de un nido primigenio es una responsabilidad compartida, de la que también participa el Estado”.

En lo que refiere a  la salud, recuperando los programas de Crianza Con Ternura del Hospital Materno Infantil “Ana Goitia” de Avellaneda,  provincia de Buenos Aires; la iniciativa reconoce y garantiza el derecho de las mujeres, personas gestantes, niños, niñas y adolescentes de contar con un ambiente adecuado durante su internación, asegurando la participación y la colaboración de la familia, los referentes afectivos y la comunidad.

Respecto al  buen trato, la idea promueve la implementación de programas de formación y campañas nacionales de concientización a fin de alcanzar una amplia difusión y producir una verdadera transformación cultural.

También asigna un rol central a las personas y organizaciones comunitarias que deben formar parte de la red de vínculos que toda niña, niño y adolescente necesita para desarrollar un proyecto de vida libre de violencia. En este sentido, se favorece la organización y actuación de comunidades de aprendizaje, reconociendo el derecho al juego, el esparcimiento y la formación en espacios comunitarios de niñas, niños y adolescentes.