En un acto con fuerte respaldo institucional, el flamante titular de la AABA reclamó designaciones urgentes en la justicia nacional, pidió avanzar hacia una autonomía plena para la Ciudad y defendió el rol de la abogacía frente al contexto actual.
Con una ceremonia colmada en el salón de actos de la Asociación de Abogados de Buenos Aires (AABA), Juan Pablo Zanetta asumió formalmente la presidencia de la entidad para el período 2025-2027. Estuvieron presentes destacadas figuras del ámbito judicial, académico y político, entre ellas Ricardo Gil Lavedra, presidente del Colegio de la Abogacía porteño; Inés M. Weinberg, titular del Tribunal Superior de Justicia de CABA; y representantes del Consejo de la Magistratura y universidades.
Durante su discurso, Zanetta cuestionó con firmeza la situación del sistema judicial nacional: “Es inaceptable que más del 30% de los juzgados estén vacantes o subrogados. Esta situación convierte los procesos en causas interminables”, señaló. En ese sentido, reclamó que se aceleren las designaciones: “¿Diez años para nombrar un juez? Eso debe terminar”, enfatizó.
Uno de los ejes de su intervención fue la necesidad de avanzar hacia una autonomía plena para la Ciudad de Buenos Aires, tanto en lo institucional como en lo judicial. “No hay ninguna razón lógica para que un divorcio entre porteños lo resuelva un juez designado por senadores de otras provincias. Es tiempo de que la Ciudad ejerza plenamente sus competencias”, remarcó.
Zanetta también destacó los avances logrados en derechos del consumidor, especialmente en el ámbito porteño, donde se gestó el primer proyecto para crear un fuero específico. “Tenemos jueces especializados, un código propio y un sistema de conciliación. Todo esto no existe en ninguna otra parte del país ni del continente”, dijo. Anunció además que el próximo paso será crear una cámara especializada en consumo.
Por último, el flamante presidente de la AABA defendió las incumbencias profesionales de la abogacía frente al actual contexto económico y político: “Cuando un gobierno dice ‘para esto no hace falta un abogado’, lo que está haciendo en realidad es conculcar derechos. Defender la abogacía es defender el derecho de la ciudadanía”, concluyó.