Nací en San Fernando hace mucho y hace 30 años que vivo en Tigre y los últimos 17 en Nordelta, por lo que fui testigo del cambio que tuvo este partido y especialmente lo que hoy llaman Nuevo Delta.
En los 80´s Tigre Centro era una cloaca a cielo abierto, Bancalari un infierno humeante por la quema y el olor de los frigoríficos, Pacheco, Don Torcuato un desastre urbanístico, Rincón y Benavidez poco menos que barrios de emergencia.
Pero pasaron cosas, gano un Intendente, el enorme Ricardo Ubieto, vecinalista, quien además de mejorar la infraestructura urbana de todo el partido, tuvo la visión de ayudar a que se desarrollen estos barrios en los que hoy vivimos más de 100 mil almas. Tuve la suerte de escuchárselo decir a él antes que se clave una sola pala en estos lares: “Saben Uds. ¿El dinero que va a entrar en el Municipio cuando todos esos barrios estén habitados? ¿Las Obras que vamos a poder hacer? ¿Saben las oportunidades de trabajos bien pagos que van a tener los habitantes de la periferia de Tigre, en su mayoría personas de baja calificación laboral?”
Si no fuese por este visionario, el Intendente actual, en vez de tener un problema con gente que lo único que pide es poder moverse y trabajar con todos los cuidados y Protocolos que nos impone esta Pandemia, tendría el mismo problema que hoy tienen los municipios que no tuvieron la suerte de que les pasara un Ubieto cerca. Hoy Tigre sería una enorme Villa Azul, sin dudas.
Somos los que sin saberlo plasmamos el sueño de aquel Intendente:
Somos los que invertimos MILES de MILLONES de DOLARES en nuestras casas (el 60% o más de ese dinero fueron/son salarios de obreros, de peones e impuestos).
Los que con nuestras actividades generamos DECENAS de MILES de puestos de trabajo de calidad para nuestros vecinos.
Basta ver lo que son los centros comerciales de rincón y Benavidez para darse cuenta la riqueza que fluye hacia estos barrios vecinos. Eso y no otra cosa es DISTRIBUCION DE LA RIQUEZA.
Basta ver como los jardineros empiezan en bicicleta, al tiempo aparecen con un autito y en pocos años ya andan en camioneta con varios peones arriba. Esto no es magia, es trabajo.
Eso es lo que somos, personas simples de laburo que en busca de nuestro bienestar que haciéndonos cargo las fallas del Estado en Seguridad y falencias del Espacio Público, nos organizamos para mejorarlo, ayudando en el camino a miles de nuestros vecinos.
No somos mejores que nadie, pero seguro que no somos los peores.
¿¿¿Nosotros??? ¡¡¡Argentinos!!!
Por Gustavo Iglesias Tw: @tavoiglesias