La Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNJyP), organismo de la Conferencia Episcopal Argentina, hizo llegar su cercanía a la comunidad judía con motivo de cumplirse los 25 años del atentado terrorista contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en la que murieron 85 personas.
La carta fue remitida por el presidente de la CNJyP, ingeniero Emilio Inzaurraga, al presidente de la mutual judía, Ariel Eichbaum.
“Se cumplen 25 años del peor atentado terrorista en nuestro país, que golpeó con especial brutalidad a la comunidad judía pero que nos hirió por igual a todos los argentinos sin distinción de credos”, afirmó, y agregó: “El tiempo transcurrido no disminuye el dolor, por las víctimas, por las secuelas del atentado y también porque persiste la impunidad”.
El organismo episcopal, compuesto mayormente por laicos, invitó a “seguir testimoniando con fuerza que estamos llamados a vivir como hermanos, a liberarnos de las pesadas cargas de la desconfianza, de los fundamentalismos y del odio, que nunca la violencia es el camino y que ninguna agresión puede ser justificada utilizando el nombre de Dios, nuestro Padre común”.
“Ninguna convicción religiosa puede ni debe ser usada para justificar el terrorismo, o cualquier otra forma de violencia contra los hermanos”, recordaron, y se unieron al pedido de la AMIA por justicia y verdad.
Texto de la carta
“Es cierto que Dios nos ha creado iguales en derechos, pero también lo ha hecho en deberes y dignidad. Por ello la paz no ha de ser sólo nuestro derecho, su construcción debe ser nuestra obligación” Papa Francisco
Queridos amigos y hermanos de la AMIA:
Se cumplen 25 años del peor atentado terrorista en nuestro país, que golpeó con especial brutalidad a la comunidad judía pero que nos hirió por igual a todos los argentinos sin distinción de credos. El tiempo transcurrido no disminuye el dolor, por las víctimas, por las secuelas del atentado y también porque persiste la impunidad.
Queremos hacerles llegar nuestra cercanía en esta conmemoración, al mismo tiempo que nos alegra y reconforta compartir con ustedes un diálogo fraterno y un trabajo común por el bien social, con la certeza de que el amor es más fuerte que el odio y la violencia.
Queremos invitarlos a unir nuestras manos y nuestros corazones para seguir testimoniando con fuerza que estamos llamados a vivir como hermanos, a liberarnos de las pesadas cargas de la desconfianza, de los fundamentalismos y del odio, que nunca la violencia es el camino y que ninguna agresión puede ser justificada utilizando el nombre de Dios, nuestro Padre común. Ninguna convicción religiosa puede ni debe ser usada para justificar el terrorismo, o cualquier otra forma de violencia contra los hermanos.
Junto con ustedes, pedimos justicia y verdad. También junto con ustedes pedimos paz y concordia, en nuestra amada Argentina y en todo el mundo.
Que Dios nuestro Padre consuele a las familias que aún lloran a sus muertos, sane las heridas provocadas en sus cuerpos y en sus almas, ilumine a quienes deben hacer justicia, ayude a la conversión de los violentos y nos anime a todos a ser artesanos de paz y de fraternidad.
Informes: www.justiciaypaz.org.