Ansiedad pandémica

La pandemia nos trae un fin de año con más stress de lo normal, y esto ya es mucho decir.

Más aun a aquellas personas que vienen acarreando problemas para manejar la ansiedad. Estas personas ansiosas son más perjudicadas que el resto. Son personas que siempre están pensando en el después, en el mañana, pero no pensando en proyectos, sino con preocupación y con pensamientos negativos. Son personas con mucha inseguridad, y que necesitan resolver todo rápido, buscan certezas para tranquilizarse, y sabemos que en estos momentos las certezas no sobran.

brickel

Por lo general en esta época se suman el cansancio típico acumulado, las reflexiones de cosas logradas, hoy se suman duelos por distintas perdidas. La incertidumbre y la amenaza han reinado durante todo el 2020. Los afortunados que pueden pensar en viajes y vacaciones se sienten condicionados y los que no se animan se sienten atrapados.

Frente a tal contexto, las personas con mayor dificultad para adaptarse, sufren frecuentemente episodios ansiosos, algunos realmente graves incluyendo, ataques de pánico y distintas fobias. Graves, no porque no se puedan revertir, sino por lo angustiante que es para estas personas atravesar estos episodios.

Este año todo se ha exacerbado, aparece de forma marcada la frustración, que, si bien es normal, debemos poder salir de ella para encontrarnos con la realidad, que, aunque adversa es la única realidad que el mundo está viviendo y la única alternativa que nos queda es aceptarla e intentar aprender algo de ella.

Una manera saludable de aceptar esa realidad es pensar que ya tenemos experiencia en el tema y que en parte sabemos cómo manejar la situación, si no lo hacemos es porque la estamos negando.

Para las personas con ansiedad la convivencia con el virus a la que estamos expuestos, también les genera malestar, ya que la mayoría están pensando en que se van a contagiar y hasta pueden morirse, no digo que no sea parte de la realidad, pero todo debe vivirse de manera relativa.

Este es el año en que se ha puesto más que nunca la capacidad de adaptación a prueba, así como nuestra tolerancia a la frustración, y más que nunca debemos hacer uso de la imaginación saludable que nos lleva a pensar en que seguramente el año próximo a esta altura estaremos pensando en la pandemia como un mal recuerdo, y podremos recuperar algunas de las cosas perdidas y tan anheladas.

Por Lic. Débora González – MP: 93209 – @deboragonzalez5psico