El presidente Alberto Fernández sostuvo que “la puerta de salida” a la pandemia de coronavirus “es la vacunación” y reafirmó su compromiso de que no va a “parar hasta vacunar al último argentino”, al tiempo que confirmó que ya “se firmaron los acuerdos para garantizar que los niños y adolescentes” tengan sus dosis contempladas.
“Les garantizo que la puerta de salida está acá nomás; les garantizo que no vamos a parar en estos meses de vacunar a cada argentino y a cada argentina; y les garantizo que el país que nos meceremos vamos a empezar a construirlo entre todos”, dijo el jefe de Estado al encabezar el acto realizado en Tucumán por el 205° aniversario de la declaración de la independencia
“Tenemos la puerta de salida a la pandemia. Es la vacunación. Y no voy a parar hasta que esté vacunado hasta el último argentino”, enfatizó.
Tras el anuncio realizado este jueves por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en el Parlamento sobre el acuerdo alcanzado con el laboratorio estadounidense Moderna para la adquisición de fármacos contra la Covid-19, el jefe de Estado confirmó: “Ya hemos firmado acuerdos para garantizarnos que los niños y adolescentes tengan también la vacuna necesaria para tener certeza y seguridad sobre su futuro”.
Sobre las estadísticas de la campaña de vacunación, indicó: “Más del 40 por ciento de los mayores de 18 años ya tienen al menos una dosis y casi 5 millones de personas tiene las 2 dosis. Los mayores de 60 años ya están todos los que se inscribieron prácticamente vacunados, lo que representa un 85 o el 90 por ciento del total de mayores de 60 años. Ahora estamos vacunando a los más jóvenes”.
Con respecto a las negociaciones con los diferentes laboratorios productores de las vacunas contra el coronavirus, Fernández recordó que desde sectores de la oposición “hicieron una enorme campaña para hacerle creer a la gente que las vacunas eran veneno y no se dan cuenta el daño que hicieron y cuánto postergaron el proceso de vacunación”.
“No me importó todo lo que dijeron, y fui a buscar las vacunas”, dijo el mandatario, quién agregó: “Me dijeron que tenía un problema ideológico con una empresa americana (Pfizer), que es la mayor proveedora de medicamentos que el Estado argentino tiene”.
“Era difícil ponernos de acuerdo por el contrato porque yo tengo que defender los intereses nacionales porque cuando pongo mi firma estoy comprometiendo el futuro de generaciones. Nunca esperen de mí que firme algo que arruine la vida de los argentinos”, remató.
Y continuó: “Si alguien espera que claudique ante los acreedores, ante un laboratorio, no lo voy a hacer, antes me voy a mi casa”.
También se refirió a la situación de los residentes varados en el exterior por las limitaciones en el ingreso al país en el marco de una ola creciente de la variante Delta del coronavirus.
“Algunos se enojan cuando tomamos medidas, pero lo que cuidamos es de que el virus que muta no ingrese y nos complique otra vez la situación cuando estamos logrando avanzar rápidamente en el proceso de vacunación”, explicó.
Al finalizar su discurso, Fernández consideró que “no estamos peor que en el comienzo porque el año pasado nos saludamos por pantalla, y hoy estamos acá -en Tucumán- y el año que viene millones de argentinos van a estar en las calles de sus pueblos celebrando el 9 de julio porque vamos a estar inmunizados, y lo vamos a hacer mucho antes que esa fecha”.