En diálogo con Conexión Local, el concejal electo Sebastián Rovira afirmó que el fallo judicial que frenó nuevas habilitaciones de torres en Tigre “no es un freno al desarrollo”, sino una oportunidad para discutir un modelo de crecimiento que respete la identidad barrial, el verde y la calidad de vida de los vecinos. Sostuvo que el actual código urbano quedó obsoleto y pidió una actualización participativa.
Durante la entrevista, el futuro edil planteó que el debate urbanístico en Tigre debe correrse de la lógica de negocios y volver a centrarse en el interés de los vecinos. “Lo que venimos trabajando no es en contra de las torres ni en contra del crecimiento. Nosotros queremos que Tigre crezca, pero que crezca respetando lo que siempre fue: su identidad, su verde, la tranquilidad de sus barrios”, aseguró.
Rovira destacó que muchos habitantes del distrito eligieron Tigre por su vínculo con la naturaleza y su escala barrial, y advirtió que ese equilibrio se puso en riesgo en los últimos años. “Si el crecimiento es solo para algunos pocos, eso no es desarrollo. No quiero que nos confundan el verdadero crecimiento con el crecimiento que nos quieren vender. No podemos hipotecar la calidad de vida de todos por negocios inmobiliarios que benefician a unos pocos”, remarcó.
Para el concejal electo, el fallo que suspendió por seis meses nuevas habilitaciones mayores a dos pisos abre una instancia clave para ordenar el debate. Señaló que el Código de Zonificación vigente —creado en 1996— quedó completamente desactualizado frente al desarrollo demográfico, la inversión en infraestructura y las nuevas necesidades del distrito. “Llegó el momento de discutir hacia dónde queremos llevar nuestra ciudad. Y esa discusión hay que darla entre todos”, afirmó.
En esa línea, Rovira reclamó un proceso participativo real para la elaboración del nuevo código urbano. Planteó que deben intervenir universidades, urbanistas, entidades civiles y vecinos de todas las localidades, y cuestionó la falta de criterios técnicos en las iniciativas que el Ejecutivo presentó hasta el momento. “No podemos seguir improvisando. Un código nuevo no puede ser escrito de espaldas a los vecinos, porque después no sirve y vuelve a generar desconfianza”, sostuvo.
El dirigente también respondió a quienes plantearon que la medida judicial podría afectar el empleo o la actividad económica. “Eso no es cierto. Las obras que ya están en marcha continúan. Lo que se frena son nuevas habilitaciones hasta que haya reglas claras. El desarrollo va a seguir, pero tiene que ser un desarrollo ordenado, equilibrado y pensado para la ciudad que merecemos”, explicó.
Hacia el final de la entrevista, Rovira insistió en que Tigre necesita salir de la lógica de urgencias y parches. “Este no es un debate técnico: es un debate de identidad y de futuro. Queremos un Tigre que crezca, pero que crezca respetando a quienes viven acá. Es el momento de ser protagonistas y no espectadores del modelo de ciudad que viene”, concluyó.
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