En el marco de la convocatoria para la misa que se celebrará el 8 de marzo en la basílica Nuestra Señora de Luján con el lema “Sí a las mujeres, sí a la vida”, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, llamó a “defender la vida y defender a nuestras mujeres”.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, brindó una entrevista en Radio María para convocar a participar en la misa que se celebrará el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en la basílica Nuestra Señora de Luján con el lema “Sí a las mujeres, sí a la vida”.
En sus palabras, afirmó que el objetivo de la misa es “defender la vida y defender a nuestras mujeres” y reivindicó “los derechos a la vida de los ancianos, los enfermos y los muchachos y chicas que están en las cárceles”.
El prelado abogó por “la defensa de la vida en todas las etapas de su desarrollo, en todo su camino. Sería traicionar el mensaje evangélico si solamente defendemos la vida en el instante de su concepción primera”, reconoció en declaraciones al programa Caminos de Encuentro.
“Con motivo del Día Internacional de la Mujer, y ante las muchas palabras del Papa dirigidas a la defensa de la dignidad de la mujer, hablando de la violencia enorme que se ejerce muchísimas veces sobre las mujeres a través de un falso machismo, un falso autoritarismo; nos ha parecido una excelente oportunidad para hacer esta convocatoria a todos los hermanos de la Patria, para defender la vida y defender a nuestras mujeres”, añadió.
“Decimos sí a la vida porque en distintos medios de comunicación ha aparecido, con insistencia, y este año estará sobre el tapete el tema del aborto. Se habla de una nueva propuesta legislativa, entonces la Iglesia quiere ser clara en lo que significa su servicio a la vida, su pensamiento con respecto a la vida”, sostuvo.
Tal como sucedió en 2018, cuando el Congreso trató el proyecto de legalización del aborto, “vamos a ponernos en manos de la Virgen” para “pedirle que cuide cada vida y toda vida como lo hicimos en esa ocasión”.
A la vida “tenemos que defenderla en todas las etapas y defender los derechos a la vida de los ancianos, de los enfermos, de los muchachos y chicas que están en las cárceles, de todos los hermanos que verdaderamente necesitan tener una vida digna y honrar esa vida que es don de Dios”.
“Comunicacionalmente se ha unido el tema de la defensa de la vida al tema de los derechos de la mujer. La mujer es dueña de usar su propio cuerpo, así se nos dice constantemente a través de muchos medios. Esto no es así. Nosotros defendemos toda vida y cada vida, los derechos de todos y de cada uno”, amplió.
Monseñor Ojea destacó que “la Iglesia no es anti-derechos, pero sin embargo ante esta opinión generalizada que tiene que ver también con un momento cultural de cambio, de muchísima crisis, yo invito a los cristianos y a las cristianas a ser valientes, a vivir todo el Evangelio, a no vivirlo parcialmente”.
Tras destacar la carta papal “Laudato si’”, dijo que “nada es descartable de lo que ha creado Dios. El Papa habla claramente de que el derecho a la vida tiene que ser claramente defendido, si no entramos en el descarte de los más débiles”.
“Así como defendemos lo más pequeño de la naturaleza, que no se extinga ninguna especie, que no se extinga ningún ser de la creación de Dios porque él sabe por qué lo ha creado, muchísimo más una persona humana, en el momento en que está más indefenso, más débil, justamente es allí donde va a merecer toda nuestra ayuda y nuestro apoyo de modo que a no tener miedo, a ser valientes y a poder servir a todo el Evangelio y no solamente a algunas partes de él”, concluyó.