El 8M nos obliga a una profunda reflexión como sociedad

El 8 de marzo es un día en el que se conmemora una histórica y trágica huelga de mujeres en reclamo de derechos básicos que se hizo extensiva a nivel mundial. En el año 2022, en medio de la pandemia de coronavirus que azota al mundo, el rol de la mujer adquirió dimensiones preponderantes, marcada por nuevos desafíos, pero  también acarreando desigualdades históricas. Por lo tanto, la reflexión se vuelve clave para pensar el presente e imaginar nuevos horizontes posibles.

El Día Internacional de la Mujer, anteriormente denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemora cada 8 de marzo la lucha de las mujeres por su participación en distintos ámbitos y su desarrollo en igualdad de condiciones con los hombres. Como siempre, el 8M nos obliga a una profunda reflexión como sociedad.

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´Nosotras movemos el mundo´ no es una frase vacía que se viralizó en los últimos días, es necesario repetirlo: las mujeres somos la mitad de la fuerza productiva a nivel mundial. Es decir, somos parte de una historia colectiva que por mucho tiempo estuvo completamente invisibilizada.

La idea de mujer como el sostén del hombre ya no tiene respaldo argumentativo. En los hechos somos protagonistas y totalmente conscientes de nuestra capacidad para encarar desafíos y puestos de mando. Ejemplos claros del actual rol de la mujer se aprecian fuertemente durante esta pandemia de coronavirus; la incidencia de las mujeres en la economía popular; en los avances científicos; en los cargos políticos; y vemos más que nunca cómo la perspectiva de género se impone en el deporte, el cine, la literatura y en los medios de comunicación. A su vez, con fuerte presencia en las calles, las mujeres disputamos el espacio público que por mucho tiempo estuvo relegado exclusivamente a los hombres.

El paro internacional, una vez más, responde a una serie de reclamos históricos que buscan instalar la idea de mujer como sujeto político y con igualdad de derechos. Si recordamos los hitos respecto a los derechos de la mujer en Argentina, no podemos olvidar el voto femenino impulsado gracias a la ´Ley Evita ́ que se incorporó en las elecciones presidenciales de 1951. Es decir, las argentinas somos sujetos visibles para el Estado hace tan solo 71 años.

En ese sentido, hoy puedo decir que ocupo un cargo legislativo como concejal en Tigre y soy directiva en el área de Relaciones Institucionales de AySA, en gran parte gracias a la lucha de miles de mujeres valientes que me antecedieron disputando espacios. Pero todavía falta mucho, no solo respecto al cupo femenino sino también para garantizar los derechos sanitarios y erradicar la violencia de género que todos los días se cobra nuevas víctimas. Al miedo cotidiano que los varones sienten cuando salen de su casa por la inseguridad, nosotras las mujeres le tenemos que sumar el miedo cotidiano a ser violadas. Es momento de actuar y de focalizar la educación de los que vienen para que no siga sucediendo y podamos avanzar de una vez por todas.

Los desafíos y frentes de batallas se dan en simultáneo, pero cada día se despierta una nueva esperanza, una nueva voz en un mundo que no se calla. Hoy más que nunca tenemos que hacernos escuchar en cada rincón del país.

Por Mayra Mariani – Directora de Relaciones Institucionales de AySA – Concejal por el Frente Todos de Tigre