¿Si desde el Peronismo, no damos el debate ideológico, es que estamos resignados? ¿Cuál es el legado que levantamos del Gral? ¿Poner simples parches sociales o frenos temporales al avance destructor de la derecha oligárquica?
¿Los Revolucionarios ya pasaron? ¿Realmente triunfó el fin de la historia?
Muchas veces quienes hacemos política tenemos más preguntas que respuestas, y está bien. Lo que no está bien es perder el pensamiento crítico y la capacidad de acción. En nuestra Latinoamérica, sus pueblos, sus luchas históricas, no hay resignación, la derecha contraataco en toda la Patria Grande pero la resistencia de nuestros Pueblos es constante, pujante, perseverante, empecinadamente patriótica, y acá estamos, con Chile y la esperanza, con Perú, con México, con el sueño de Lula en Brasil y con la hermandad de toda la Patria Grande nuevamente latente. Si, con Venezuela, Cuba y Nicaragua también por supuesto, con todos los Pueblos.
¿Cómo puede ser qué ante el estigma constante contra Venezuela, Nicaragua, cuba, no demos el debate ideológico como peronistas?, parece que le esquivamos a la discusión, lo dijimos varias veces desde esta humilde columna de opinión. “En Venezuela no hay dictadura, hay Revolución del Pueblo pobre y petróleo, mucho petróleo”. “En Nicaragua no hay dictadura, hay un Pueblo organizado y Sandinista gobernando y el imperio no lo perdona, porque el Sandinismo ya los derroto más de una vez”. “Venezuela, Cuba, Nicaragua, Iran, Corea del Norte, China, Vietnam, no molestan al imperio yankee y a sus lacayos locales a sueldo porque se “vulneran derechos” o por “la libertad” de sus Pueblos, ¡no seamos ingenuos ni nos mintamos más a nosotros mismos! Les molestan porque los enfrentan, enfrentan un sistema mundial individualista y egoísta que los yankees tratan de imponer al mundo entero y lo logran con el 90% de los países que se arrodillan ante su imperialismo económico, cultural, militar. Por eso atacan al Peronismo, por eso atacan al Sandinismo, al Chavismo, porque cualquier proyecto nacional, soberano, no se va a dejar robar las riquezas tan fácilmente como cuando los países están entregados a políticos profesionales y las oligarquías nativas que los corrompen. Eso debemos comprenderlo y aceptarlo como sociedad, por eso del Pepe Rosa que decía: “Comprender es amar”.
Esa es la verdad, desde hace 200 años para acá el enemigo es el mismo, son los terratenientes, los dueños (usurpadores la mayor de las veces) de la tierra, hoy sumadas las multinacionales y los grandes medios, pero es una elite privilegiada. Los Blaquier, los Peña Braun, los Rocca, los Pérez Compan; pero también los Pinedo como el Abuelo derechista del Pinedo derechista de hoy; los Rodríguez Larreta, ayer el juez de la corte que valido el golpe facista del 30 contra Yrigoyen y el Rodríguez Larreta neoliberal de hoy en CABA. Siempre son los mismos apellidos defendiendo los mismos intereses, los de Ellos. Entonces comprender es también aceptar quien es el enemigo de nosotros y nosotras, del Pueblo trabajador. Y esos apellidos de ayer son los Galperin de Mercado Libre de hoy o Elon Musk y sus satélites, esos son los enemigos de los Pueblos, esos que ganan un palo por hora son quienes nos explotan, no nos dejemos engañar más. Y nosotros pensando que el problema es el de la esquina que cobra un plan, ¡por dios! Pero esto hay que explicarlo con propuestas, sueños y esperanzas colectivas que no pueden ser otras que la liberación económica nacional y la felicidad de nuestro Pueblo todo. Y se puede hacer porque en nuestra joven Argentina ya se hizo, por eso el Pueblo Argentino sigue siendo Peronista. Y punto.
Lo mismo con el FMI, representante de la usura internacional. Estamos negociando una deuda que no contrajimos y donde las ilegalidades del gobierno de derecha que tomo la deuda y del Fondo otorgando un crédito inviable están en la mesa de discusión. Macri, que no es un político, que no cree en la política como herramienta de trasformación de los Pueblos. Macri, empresario evasor de familia, cree en el FMI. Es que cree en la usura, y la defiende, él defiende al FMI, declaró hace poco que “el Fondo existe para ayudar a los países a crecer”, algo que en el siglo XXI debe dar gracia en las decenas de países donde aplicaron sus recetas y sufrieron el ajuste los Pueblos. Ya lo sabe todo el mundo, los que defienden al FMI sirven intereses inconfesables.
…la discusión que no es otra que poner la verdad histórica sobre la mesa y explicar que el FMI no es más que los EE.UU. imponiendo su sistema económico de ajuste contra los Pueblos para frustrar nuestro desarrollo. Lo vio Perón y la Argentina no se afilió al organismo durante diez años desde su creación y lo vio Néstor y cancelo la deuda integra en cuanto pudo para romper las cadenas de condicionamiento constante.
Nos hacemos cargo como país y estamos negociando y luchamos para que prime la soberanía y los intereses argentinos. Necesitamos desde la política contar más, explicar más a nuestro Pueblo, a les jóvenes menores de 30 años que son millones quién es el FMI, como juega y opera a favor de los países centrales. Hablamos de un ente desprestigiado mundialmente tras décadas de engaño con recetas obsoletas que solo benefician a las elites económicas. Entonces volvemos a lo mismo, como gobierno, como Frente de Todos, es nuestra responsabilidad que nuestro Pueblo sepa quiénes son sus enemigos.
Sin debates ideológicos, sin marcar quienes fueron, son y serán los enemigos del Pueblo Argentino, sin cadenas nacionales o grandes debates asamblearios donde el Pueblo “sepa de que se trata” no hay argentina viable, hay argentina sojuzgada y entregada, hay un frente de todos que seguimos unos pocos desazonzados y que no enamora porque no tienen propuestas revolucionarias y no nos invita a construir una epopeya histórica de liberación nacional. –los libertarios, falaces cuasifacistas, acumulan votos porque invitan a un sueño, a enfrentar un poder, aunque sean amanuenses del poder financiero, pero utilizan un discurso plausible- Y esto no es palo para nadie y es palazo para todos, todos somos responsables, el objetivo siempre debe ser que nos siga más del 60% de la población, ese es el movimiento nacional en marcha capaz de transformar la argentina.
Nosotros, Peronistas, con la historia en la mano y la razón en el corazón, levantemos el pecho hinchado de orgullo argentino, enarbolemos nuevamente esa tercera posición humanista y cristina capaz de desarrollar una argentina grande, pujante, industrialista con mirada ambiental -como predicaba Perón 30años antes que cualquiera-, y con pleno empleo de la mano del Estado interventor y callemos con hechos a esos cantos de sirena de quienes en nombre de la libertad siguen intereses extranjeros para frustrar la grandeza de nuestro Pueblo.
Por Javier Parbst