Celebramos a nuestra fuerza política, a nuestro compañero presidente Alberto Fernandez planteando en la campaña que al fin tenemos una coincidencia con la derecha argentina: “Claro que se enfrentan dos modelos de país”, el del gobierno anterior, el de las corporaciones, el de las elites que siempre hambrearon el Pueblo, y el nuestro, el del trabajo, la inclusión, el mercado interno, la justicia social, todos esos valores y derechos que quienes siempre tuvieron todo critican como dádivas.
Desde San Martín luchando por la liberación de la Patria Grande y el centralismo de Buenos Aires pidiéndole que vuelva a la Argentina hay dos modelos de país. Desde Rosas defendiendo la soberanía ante las potencias mientras Sarmiento y Mitre conspiraban con el enemigo de la argentina por simples intereses personales hay dos modelos de país. Lo hay desde el Martín Fierro de Hernandez y el Facundo de Sarmiento. Desde la oligarquía azorada por el Pueblo que seguía a “el peludo” como lo llamaban a Yrigoyen.
Desde el 17 de Octubre con el Pueblo demostrando el amor y la lealtad al líder que les cumplió, al bombardeo de la plaza de mayo por los privilegiados que no soportaban ceder un poco de su riqueza, desde ahí hay dos modelos de país irreconciliables. Y no es malo decirlo, porque no significa que un bando tenga que destruir al otro, sino, que la oligarquía argentina, las elites asociadas al capital extranjero multinacional, deben entender que la voluntad de las mayorías es la democracia, les guste o no. Y que la democracia es hacer lo que el Pueblo quiere y servir un solo interés, el del Pueblo.
Liberación o Dependencia son los dos modelos en pugna desde siempre.
Liberación es trabajar por plasmar una argentina grande, potencia, con pleno empleo en un país donde, como decía el gral. “esta todo por hacerse”.
Dependencia es la sumisión intrínseca de nuestra oligarquía hacia el sajón del norte. Es el discurso mediático a sueldo de tipos que se llaman “periodistas” de que somos un país pobre, que no sirve… mientras los mismos privilegiados de siempre se siguen llevando nuestras riquezas al extranjero.
Romper esa dependencia es darle continuidad a un gobierno que con aciertos y errores trabaja siempre por las mayorías, se pelea con los grupos económicos y no con el Pueblo trabajador como hizo Macri durante 4 años.
Somos un país que tiene todos los recursos, todos los climas, donde, como decía Jauretche: “nos quieren zonzos, para que no nos volvamos grandes”. El camino de la liberación en la argentina es a través del Frente de Todos, porque lo hicimos muy bien durante 12 años del 2003 al 2015, faltaron muchas cosas, claro que todavía había injusticias, pero la falacia y la mentira que nos llevó a los 4 años del 2015 al 2019 fue mucho peor, fue retroceder y volver a la deuda eterna, al FMI que ya todos los Pueblo del mundo saben que son la usura al servicio de los países poderosos, a tarifazos impagables para destruir DELIBERADAMENTE nuestras pymes, miles de pymes cerraron bajo la presión de edenor y edesur, empresas “privadas” que destruyeron sueños, esperanzas y trabajo, y que aún hoy siguen girando sus ganancias al extranjero, vaya si faltan saldar deudas con el Pueblo, sanar, mejorar. Pero es por acá, es con la unidad del campo popular. Los partidos de derecha, los conservadores, los libertarios que no son más que unos pares de retrógrados disfrazados de modernos, solo traerán ajuste, sacrificio y la promesa del “derrame”. El Peronismo, gobernando, siempre distribuyó de abajo hacia arriba, porque es por ahí, empezando por los últimos para llegar a todos como dice el compañero Alberto. Nosotrxs somos de verdad humanistas y cristianos, por eso estamos con los humildes, con los postergados, y el sacrificio, los sacrificios se los pedimos siempre a los que más tienen, por eso el impuesto a la riqueza que volvió a vislumbrar la mezquindad de los que todo tienen cuando se les pide solidaridad colectiva, la de algunos, no la de todos, porque hubieron muchos de estos privilegiados que hicieron el aporte prontamente, sin quejas ni cautelares. Eso es el Peronismo, ese es nuestro modelo de país que Perón propugnaba desde su gobierno: “Queremos menos ricos y menos pobres” porque sabemos que para que haya menos pobres los que más tienen deben ceder un poco de sus ganancias para distribuir la riqueza. Esa es la única verdad que es la realidad, lo demás es cotillón, verso, engaño y nosotros no vinimos para engañar, para eso está la derecha.
Vayamos a las urnas con sueños, con esperanzas y con la firme convicción de que la continuidad de un gobierno que se hizo cargo de la pandemia cuidando a las mayorías es la mejor elección para salir, unidos, hacia la vida que queremos.
Por Por Javier Parbst – Concejal Frente de Todos Tigre – PR en Tigre