Durante este fin de agosto, celebramos a la solidaridad desde la perspectiva nacional como global.
Ya que es el valor que resalta a la humanidad por excelencia. La solidaridad, es más que nada un acto social, “una acción que le permite al ser humano mantener y mantenerse en su naturaleza de ser social” que es multidimensional, ya sea desde acudir a una catástrofe natural o guerra, como así también alguno de nuestros seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo la situación. La solidaridad es estar predispuesto a ayudar. A mejorar y sobre todo a avanzar.
Desde el punto de vista de la efeméride, recordamos el nacimiento de la monja albanesa María Teresa de Calcuta (1940-1997), referente de la acción social, premio nobel de la Paz y ejemplo de la entrega al prójimo. El ejemplo de la Madre Teresa de Calcuta fue un reto a la conciencia de la humanidad debido a que impartió valores de solidaridad, respeto, familia, comprensión, esperanza y cooperación. Esto motivo a que, en nuestro país, desde el 26 de agosto de 1998 se instituyera la fecha de su natalicio como Día Nacional de la Solidaridad por el trabajo y sacrificio realizado por el Premio Nobel de la Paz.
Asimismo, la mismísima ONU, considera a la solidaridad como algo para destacar todos los días. No importa el modo de celebrar ni a la persona a destacar. Siempre con la mejor disposición a adaptarse a lo que cada pueblo del globo considere el cómo ayudar al otro. Lo que sí no se debe perder de vista es que toda actividad debe reflejar un espíritu solidario propiciado por el deseo del bien común.
Hoy por hoy, la solidaridad, es un objetivo específico. Es parte de un espíritu de conciencia colectiva que propone un desarrollo a largo plazo y de manera sustentable. Combatir la pobreza, ayudar al más vulnerable no debe ser solamente un propósito individual. Debe ser un objetivo colectivo y gubernamental, lo que representa un verdadero desafío en un mundo cada vez más conectado y con crecientes desigualdades entre pueblos.
Por Rodrigo Molinos – Concejal FR Todos Tigre