El proceso de la Independencia construyó un nuevo horizonte para pensar el significado de la libertad y la igualdad, en aquel 9 de julio de 1816 se oyó nítidamente el “ruido de rotas cadenas” y como ejercicio de memoria, lo que parece claro es que no hay proceso histórico tendiente a la ampliación de la libertad y la igualdad sin el protagonismo y la participación popular, que hoy nos convoca a reafirmar la voluntad de dirigir nuestro propio destino, a romper las cadenas de la injusticia, de la mentira, del egoísmo, de la ambición desmedida y luchar por una Argentina más justa y más fuerte en sus ideales.
Para aquella declaración de la Independencia en 1816 los representantes viajaron kilómetros y kilómetros sobre caminos aún no construidos. Y esa imagen me resulta muy representativa de los desafíos que vendrían por delante para nuestro país: ser libres es elegir recorrer nuestros propios caminos.
Nada fue fácil en aquel entonces, como tampoco lo es hoy. No es sencillo vivir en esta querida Argentina, donde la falta de trabajo, la violencia, la inseguridad y la corrupción no nos permiten sentirnos totalmente libres e independientes. Pero tengo la convicción de que vamos a salir adelante de manera colectiva, con la suma de voluntades de ciudadanos comprometidos unidos por este gran sueño de ser protagonistas y testigos de la transformación de nuestra Argentina.
No hay Patria sin un mundo de valores compartidos y otro de diferencias consensuadas. La Patria se construye en el día a día. Hoy, más que nunca, ese pasado lleno de convicciones nos debe inspirar a crear nuestros caminos hacia el futuro. A trabajar más allá de nuestras diferencias, por nuestras familias, por nuestro San Isidro y por todo nuestro país.
Que este 9 de julio nos encuentre caminando juntos, por siempre libres y unidos.
¡Feliz día de la independencia!
Por Rosalía Fucello – Concejala de San Isidro por Juntos por el Cambio
