El objetivo es recrear el ambiente de esta plaza fundacional, con sus elementos originales y auténticos. Un nuevo sistema de drenaje, puesta en valor de escalinatas, balaustradas y monumentos, recuperación del reloj floral y mantenimiento de arboleda son algunos de los trabajos.
El Municipio de San Isidro comienza con las obras para la reconstrucción total de la Plaza Mitre. Núcleo central del casco histórico de San Isidro, plaza matriz y fundante, la Plaza Mitre recuperará su esplendor luego de los trabajos que se realizarán para recrear su ambiente con sus elementos históricos y auténticos.
La propuesta prevé recuperar todos los componentes originales que dan a la Plaza una identidad para los vecinos de las distintas localidades de San Isidro: su arbolado, sus monumentos conmemorativos y ornamentales, el reloj floral, las balaustradas y escaleras, los bancos antiguos, el bebedero, las farolas y el solado de ladrillos fabricados en San Isidro.
“Estas son las obras que quedan en la memoria para siempre. Es un día muy emotivo, esta plaza es parte de nuestra identidad, nos vincula a todos los sanisidrenses. Pese a que es una época difícil, decidimos hacer esta obra porque los vecinos merecen que este lugar recupere su esplendor. En definitiva, es un bien social de todos”, afirmó el intendente Gustavo Posse, tras anunciar el inicio de la reconstrucción total de la plaza.
Y remarcó: “Tenemos un plan que fomenta la economía local; con la estación fluvial que generará un circuito turístico en el Bajo de San Isidro, la recuperación del Puerto, la Plaza Mitre, el centro comercial y los museos. Buscamos potenciar las fuentes de empleo y preservar el patrimonio histórico del distrito”.
El párroco de la Catedral de San Isidro, Carlos Avellaneda, estuvo en la plaza y realizó una bendición para el inicio de las obras.
La Plaza Mitre integra el solar declarado como Lugar Histórico Nacional por decreto del Poder Ejecutivo (PEN No 9225). El proyecto de reconstrucción recibió la conformidad de la Comisión Nacional de Monumentos, y fue fruto de un trabajo conjunto de las áreas de Planeamiento Urbano, Museo, Biblioteca y Archivo Histórico de San Isidro “Dr. Horacio Beccar Varela” y Espacio Público.
La investigación de fotografías históricas que realizó el Museo Beccar Varela permitió identificar cortes “de época”, ya que la plaza original fue transformándose a lo largo de los años, y se tomó partido por el período 1930 a 1950 como referencia para su recuperación.
En relación a la importancia de la Plaza Mitre, la directora del museo, Marcela Fugardo explicó que todos los pueblos tienen ese lugar que los vecinos lo reconocen como parte de una misma comunidad. “Esta plaza es la que mayor afecto nos provoca, porque todos tenemos aunque sea un recuerdo asociado al lugar. Y al apreciarla como parte de nuestra historia, identidad y memoria, la convertimos en un bien patrimonial”, resaltó.
También contó cómo fue evolucionando a lo largo del tiempo. “En la segunda mitad del siglo XIX tuvo una barranca de tierra que cubrían las aguas de lluvia, una escalinata, las tipas y palmeras, luego aparecieron los primeros monumentos, los bancos de descanso, una glorieta para las orquestas, una fuente en la parte alta y luego baja, y por la década del ’30, las luminarias de gas de mercurio, y por los años 70 se incorporaron los bebederos”, detalló.
Acerca del nombre de la plaza recordó que se eligió hace 100 años en coincidencia con el centenario del nacimiento del ex presidente Bartolomé Mitre. “Fue la primera plaza del distrito”, indicó Fugardo.
El subsecretario de Espacio Público, Leandro Martín, explicó que en la primera parte se realizará un mantenimiento de arbolado con recorte de raíces de las tipas, que conjuntamente con el derrumbamiento con los desagües pluviales fueron los que aceleraron el deterioro del solado. En ese sentido, se harán nuevos desagües y habrá otra forma de drenaje del agua.
Se pondrán en valor todos los elementos que integran la autenticidad del paseo: las escalinatas, las balaustradas, los canteros, los bebederos, y el reloj floral. “Habrá un criterio de máxima preservación, porque queremos volver a ese momento histórico en el que la plaza deslumbraba y llenaba de orgullo a todos”, señaló Martín.
El solado característico de esta Plaza –que se deterioró por el crecimiento de las raíces de los árboles- cambiará, manteniendo la misma tipología y el mismo color, en la parte alta de la plaza. En el centro, se incorporará un círculo del mismo solado pero de color gris a modo de huella histórica, recordando que en esta área existió una glorieta a principios del siglo XX, que comenzó a dar lugar a la morfología actual de los canteros.
En la parte baja de la plaza, se recuperarán los ladrillos “San Isidro” que estén en buen estado para poder realizar una ventana histórica en la parte central de la plaza, mientras que el resto de la superficie se reemplazará por ladrillos similares a los originales.
De arriba a abajo, habrá una rampa que conectará los extremos, y se recuperará la fisonomía original del sendero que se ubica junto a la medianera de la Finca Santa Ana.
Además, se mantendrá la arboleda, parte del encanto de este pulmón verde, y muestrario de la belleza forestal de San Isidro.
Para exaltar más el valor histórico de la Plaza Mitre, habrá un centro de interpretación que ofrecerá a los visitantes un recorrido visual, histórico y evolutivo de la Plaza y su entorno, alrededor del que se sucedieron acontecimientos públicos remotos.
Los monumentos
Se considera de vital importancia la puesta en valor de todos los monumentos presentes en la plaza.
En cuanto al monumento a Mitre, se decidió generar una pequeña escalinata en la parte posterior del mismo, para permitir el acercamiento al monumento, generando un camino que lo rodea, y a su vez generar una apertura visual mayor en la vereda paralela a la Av. Libertador. Al estar las escalinatas por detrás del monumento, la fisonomía de la plaza no se ve afectada.
El reloj floral
Uno de los hitos más importantes que se considera en esta puesta en valor es el reloj central, de gran importancia, siendo un hito turístico para quienes visitan la plaza. Es por este motivo que el proyecto considera su recuperación: no solo del reloj en sí mismo sino también de la morfología de los canteros que lo rodean, y su posterior mantenimiento, convirtiendo este reloj histórico en el reloj floral que fue antiguamente, siendo el diseño del mismo realizado por un especialista.
La iluminación
El proyecto de iluminación posee dos instancias: la primera es la puesta en valor y recuperación de las luminarias originales de la plaza. Como se mencionó anteriormente, se removerán las luminarias instaladas posterior a la década del 30. Las columnas de iluminación tenían originalmente un globo que posteriormente fueron reemplazados por dos tulipas. La intención es recuperar la luminaria original, quitándole el agregado que se le hizo, y consiguiendo globos similares a los existentes. También se hará un trabajo de decapado sobre las columnas para poder descubrir su color original. Cabe destacar que las luminarias serán adaptadas para transformarlas en luminarias LED (de luz cálida).
La segunda instancia conlleva iluminar los sectores de la plaza poco iluminados. Se colocarán artefactos de iluminación ubicados en jaulas al nivel del suelo que iluminarán monumentos y árboles y bolardos bajos con luces, para demarcar los caminos laterales de la plaza (paralelo a Padre Menini y a Ituzaingó).
Obras hidráulicas
Es de vital importancia recalcar la necesidad de la ejecución de la totalidad de la instalación pluvial de la plaza, con su conexión a la instalación pluvial existente que se encuentra sobre la calle Lasalle. Si bien hoy en día existe un sistema de desagüe pluvial en la Plaza, este es muy antiguo y de materiales que ya han quedado fuera de uso. Es por este motivo que se plantea una propuesta de un nuevo sistema de desagüe pluvial con nuevas cañerías de materiales probados, para asegurar el buen funcionamiento del mismo.
Por la presencia de grandes desniveles en la plaza es que se tomó la decisión de generar una cañería de desagüe principal por la calle Ituzaingó (debajo de los módulos de estacionamiento), en donde todos los ramales transversales a este se van conectando. Se decidió pasar la cañería por ese sector ya que la calle es de adoquines y su desmonte es relativamente sencillo.
Los niveles de la plaza fueron estudiados preliminarmente para evaluar el desagote de las aguas de lluvia planteando rejas pluviales, cortando el recorrido de las aguas de lluvia, e impidiendo la acumulación de las mismas.
Cerramiento de la plaza y cambio provisorio de parada de colectivo
Por seguridad, durante los trabajos no se podrá circular por la Plaza Mitre.
La parada de colectivos se trasladó 50 metros a la Plazoleta Obispo Aguirre, sobre Av. del Libertador al 16.200.
Las obras no afectarán la circulación vehicular.