Hoy martes 6 de abril de 2021, celebramos el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, que tiene origen en 1896, año en que se inauguraron los primeros Juegos Olímpicos de verano de la era moderna, en Atenas.
El deporte no es solo realizar actividad física, tiene la capacidad y el poder de cambiar y salvar vidas, las cuales tienen la capacidad y el poder de cambiar el mundo.
Se habla del deporte como desarrollo, porque nos enseña a ser mejores seres humanos, nos enseña sobre valores, sobre el respeto de nuestra vida y la vida ajena, mejora la confianza propia, nos alejan de los conflictos y la criminalidad, mejoran la calidad de vida.
Todos y todas tenemos la oportunidad de realizar un deporte, sea fútbol, tenis, rugby, hockey, voley, básquet, o tantos otros, porque el deporte es inclusión, y nos abraza a todos y todas.
El deporte es un refugio y el mejor lugar donde canalizar nuestras heridas. No sólo ejerciendolo con la actividad física, también aportando desde la comisión directiva de un club o entidad deportiva, desde un medio de comunicación o desde una tribuna.
Por todo lo mencionado anteriormente, es fundamental apoyar a los niños y niñas que deseen acercarse al deporte, es necesario ayudarlos a incorporar la disciplina a temprana edad. Y a quienes no son chicos recordarles siempre que nunca hay edad para realizar lo que nos hace felices. Nunca es tarde para un cambio.
Por Micaela Garcea Tonin- Juventud FR
